EL PAíS
Broussón, un ex servicio, fue detenido por Bonadío
Fue la niña bonita de la SIDE con Fernando de Santibañes. Era aliado de los Sushi. Lo acusan de coacción agravada. Fue denunciado por otro espía. Su currículum, que mete miedo.
Por Raúl Kollmann
Uno de los hombres más operativos y que tuvo más poder dentro de la SIDE durante la década de los 90 durmió anoche en un calabozo del Escuadrón Buenos Aires de la Gendarmería. Alejandro Broussón adquirió enorme protagonismo en la investigación del atentado contra la AMIA y está fuertemente sospechado de haber sido la persona que supervisó la entrega de 400.000 dólares al principal imputado, Carlos Telleldín. Después, ya en el año 2000, fue la niña bonita del grupo Sushi, adquiriendo enormes poderes cuando Fernando de la Rúa estaba en la Casa Rosada y Fernando De Santibañes era titular de la SIDE. Luego vino el ocaso y lo echaron de la central de espías. Broussón está ahora detenido por orden del juez Claudio Bonadío, quien lo imputó por “coacción agravada”, tras la denuncia hecha en su contra por otro agente de la SIDE. Además, trascendió que existe una segunda denuncia, aún más grave: un tercer agente de la SIDE sostiene que Broussón lo amenazó para obligarlo a mentir en un sumario interno en el que se investigaron las irregularidades de la central de inteligencia en la pesquisa del caso AMIA.
En el mediodía de ayer, el juez Bonadío le entregó al comisario de la Dirección Antiterrorista, Jorge Palacios, una orden de captura contra Broussón. Un grupo de policías federales se dirigió entonces al domicilio oficial que el ex jefe de la SIDE dio tanto en el juzgado como en la propia central de espías, pero se encontró con un departamento de un ambiente en el que viven los padres de Broussón. El buscado evidentemente no vive allí porque sólo hay una cama, matrimonial, en la que duermen sus padres, por lo que Palacios dejó asentado en un acta la falsedad de la declaración de domicilio.
Horas más tarde, Broussón se presentó espontáneamente en el juzgado, asistido por el estudio de los abogados Javier Concepción-Gabriel Presa, al que muchos llaman el Estudio Sushi, por cuanto Concepción tenía una íntima relación con el grupo liderado por Antonio de la Rúa y con la SIDE en tiempos en que el cargo de subsecretario de Inteligencia era ejercido por un sushi conocido, Darío Richarte. Al atardecer, Broussón fue alojado en la celda de la dependencia de la Gendarmería que queda en el puerto porteño.
Las razones de la detención de Broussón no están del todo claras, aunque Página/12 pudo establecer que el delito que se le imputa es de coacción agravada, que consiste en amenazar a una persona si no acepta hacer algo. En este terreno, se habla de dos casos:
- Según parece, un agente de la SIDE, de apellido Portonio, habría denunciado a Broussón porque, mediante amenazas, le exigió que renuncie a la central de espías. El agente se negó a renunciar y lo terminaron echando de la SIDE. En la denuncia pesa como agravante que el agente había contraído una grave enfermedad. Según trascendió, es ésta la causa concreta por la que Broussón fue detenido ayer.
- Sin embargo, también trascendió que existe otra denuncia contra el ex jefe de espías: que mediante amenazas obligó a un agente de la SIDE a mentir en su declaración en el sumario interno iniciado para investigar las irregularidades de la central en el caso AMIA. Ese sumario interno terminó siendo la base para desplazar de la SIDE a Broussón, pero no por las gruesas anormalidades de la investigación del atentado sino por darle información a Claudio Lifchitz, quien en esa época era el secretario del juez Juan José Galeano. Lifchitz terminó pateando el tablero y denunció distintas maniobras de la SIDE, lo que constituye hoy el punto de partida de un voluminoso expediente a cargo de Bonadío. En verdad, el sumario interno sirvió para justificar lo hecho en la pesquisa del atentado y sería gravísimo que se comprobara que un cuadro superior de la SIDE, como Broussón, organizó a los agentes para que mintieran. Anoche se decía que para redondear esa imputación todavía no hay elementos suficientes. En verdad, el ex hombre fuerte de la SIDE está en la mira por otros aspectos del caso AMIA y por ello está citado para que declare en el juicio oral que se lleva a cabo en los tribunales de Comodoro Py. En una escucha telefónica, por ejemplo, la esposa de Carlos Telleldín, Ana Boragni, dice que Broussón era la persona de la SIDE que estaba presente en el primer intento de pago de 200.000 dólares a Telleldín. El hombre operativo de la SIDE seguramente también tendrá que contestar preguntas en el juicio oral sobre esa irregularidad y otras.
Pero eso será más adelante. En su celda de Gendarmería, por ahora Broussón deberá estudiar sus respuestas paras acusaciones de los que fueron sus subordinados dentro de la SIDE y a quienes, según parece, les hizo sentir todo su poder.