“A diferencia de otros frentes electorales donde existe un rejunte de candidatos para ocupar cargos, a nosotros nos une un proyecto que tiene una identidad política”, resume el dirigente de la agrupación La Cámpora y presidente de Aerolíneas Argentinas Mariano Recalde, al explicar la lista de unidad que comparte con el secretario general del Suterh, Víctor Santa María, para las internas de este domingo en el Partido Justicialista porteño. En medio de la recorrida por las comunas de la ciudad, ambos candidatos conversaron con Página/12 sobre la lista de consenso entre los espacios del camporismo y la conducción tradicional del PJ en la ciudad. “Tenemos unidad de concepción”, señaló Santa María, mientras que Recalde apuntó que se trataba de “presentar de forma amplia el proyecto nacional y popular para los porteños de cara a 2015”.

–¿La unidad lograda en la lista que se presenta en las elecciones internas es la consecuencia de estos diez años de proyecto kirchnerista?

V. S.: –Venimos hace diez años militando el peronismo, que es el mismo proyecto de Néstor y de Cristina. La verdad es que hemos construido espacios políticos de organización, y hoy nos encuentran en una unidad que salió bien en la que no hubo ninguna fricción porque es una unidad de concepción que se plasmó rápidamente en una lista. Somos compañeros que venimos de las organizaciones sociales, de los gremios, de los barrios, etcétera. Nos pusimos este objetivo y lo estamos llevando muy bien, en donde se abre una etapa institucional nueva del justicialismo, con muchos compañeros nuevos y otros que no lo somos tanto, todos detrás de un mismo objetivo y una misma construcción que es la de Cristina.

–¿Este proceso de unidad del PJ en la ciudad es necesario para potenciar el kirchnerismo de cara a 2015 ?

M. R.: –La consigna de unidad y organización la viene impulsando adelante Cristina hace tiempo, nosotros lo que estamos haciendo es llevar a la práctica ese mandato. A diferencia de otros frentes electorales donde existe un rejunte de candidatos para ocupar cargos, a nosotros nos une un proyecto que tiene una identidad política. No es que nos unimos para armar una lista. Estábamos unidos desde hace diez años, lo que hicimos ahora fue plasmar esto y organizarlo un poco más.

V. S.: –El 10 de diciembre se termina un mandato presidencial, pero no se termina la política. Cristina va a seguir haciendo política conduciendo un espacio. No es que se jubila, porque va a tener una fuerte incidencia en el devenir político del peronismo como jefa de este espacio y como militante. Además de defender a Cristina hay que defender lo que ha pasado en los últimos diez años y ver cómo lo profundizamos.

–El kirchnerismo es un espacio dinámico dentro del peronismo. El PJ de la Capital se nutre más de formas de construcción como el sindicalismo, que son más históricas. ¿Cómo se equilibra esta ecuación?

V. S.: –Faltaba la expresión de los jóvenes que son nuevos actores en esta etapa que estamos encarando con la lista del PJ. Venimos de un partido que tiene sus mandatos prorrogados por más de seis años. Muchos de los espacios no tenían un lugar en el partido formalmente, hoy tenemos esa oportunidad de construir un peronismo de cara a la gente y a todos los sectores, aprovechamos esto en pos de tener un mejor proyecto para cambiar la ciudad. Por supuesto, desde el peronismo entendemos que no hay un proyecto de ciudad si no hay un proyecto de Nación. Y por eso priorizamos los objetivos nacionales.

–¿Cuál es la explicación para que el peronismo no haya podido hacer pie en la Ciudad de Buenos Aires en estos diez años?

M. R.: –Es un problema que intentamos venir a resolver. El peronismo que hoy se reunió y que está nucleado en esta lista que tiene a sectores muy diversos pero con una clara unidad de concepción, un claro proyecto en común, es el puntapié inicial para armar una alternativa ganadora en la ciudad de Buenos Aires que incluya no sólo a los peronistas que estamos en Unidos y Organizados ahora, sino desde la sociedad porteña que estoy seguro que les gustaría tener una ciudad distinta de la que propone el macrismo.

–Se cumple un año de las inundaciones por lluvia en la ciudad. ¿Cree que el rol del Estado en esta situación tuvo algo que ver?

M. R.: –Llama la atención que un referente de un proyecto liberal privatizador cuestione la falta de Estado (por las declaraciones del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, sobre los linchamientos) a otro proyecto que se ha caracterizado por una fuerte intervención y presencia del Estado en todas sus políticas, cuando en la ciudad pasa exactamente lo contrario. Y pasa en dos aspectos: en el ideológico, porque tiene una concepción liberal, respetable pero que no la compartimos como peronistas, como kirchneristas, porque estamos muy comprometidos con un rol del Estado distinto. Pero no solamente en la matriz ideológica, sino además por la forma en la que se trabaja. Mientras Cristina está con el pie enyesado trabajando y ocupándose de todos los problemas, cada vez que hay una situación conflictiva en la ciudad vemos a los ministros y al propio jefe de Gobierno de vacaciones. Tiene el record de vacaciones en un funcionario público. Lo que venimos a proponer en la ciudad es un proyecto distinto, con una fuerte intervención del Estado. Una protección integradora, no una intervención protectora de los ricos como la que propone Macri y un Estado que esté presente y trabajando no solamente en Avenida de Mayo al 500, sino en cada uno de los barrios de la ciudad.

V. S.: –El Estado de la Ciudad de Buenos Aires es marketinero. Todo lo que vende son fotos de marketing, en donde lo que va a ser la mudanza del Ejecutivo a Parque Patricios va a ser un tema de marketing, no un hecho real que resuelva algunos de los problemas que tienen los vecinos de la zona sur. Macri que se preocupa más por recorrer las zonas pobres de la provincia de Buenos Aires que las de la ciudad. Lo que trata siempre es de dividir a los que viven en la Ciudad de Buenos Aires con los que viven en la provincia, poniendo ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Para él la General Paz es un muro y nosotros queremos romperlo. Proponemos dar un paso integrador, de consenso. Macri lo que intenta hacer es un proyecto neofascista que lo único que ve en el otro que no es como él es un enemigo y trata de exterminarlo.