Después de un extenso debate, el Senado aprobó ayer el proyecto para estatizar la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, que ahora deberá pasar a la Cámara de Diputados para su sanción definitiva. El proyecto fue modificado por el oficialismo en el transcurso de la sesión y aprobado por 39 votos a favor y 23 en contra. La iniciativa establece que la institución educativa pasará a convertirse en el Instituto Universitario de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo, que funcionará bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Para contestar las críticas lanzadas por la oposición a través de los medios, el kirchnerismo sostuvo que el Estado no absorberá el pasivo que posee la institución y que además se eliminó la referencia al convenio existente entre el gobierno nacional, la Fundación y la Universidad Madres de Plaza de Mayo. “Se estuvieron diciendo un montón de cosas, poniendo en una situación de escarnio moral nada más y nada menos que a las Madres de Plaza de Mayo”, aseguró el kirchnerista chaqueño Eduardo Aguilar.

Mientras la oposición involucró en la sesión de ayer la causa judicial que investiga las irregularidades en el manejo de los fondos públicos en el programa Sueños Compartidos, el oficialismo defendió la “transferencia de las carreras y programas educativos, así como de los alumnos, personal docente y no docente, directivos, bienes muebles e inmuebles y derechos” de la Universidad de las Madres al Estado nacional. “En ningún momento habla de la transferencia de obligaciones. Nadie leyó el artículo 4º. No absorbe pasivos y esto siempre fue así. Lo que no impidió que en este típico ejercicio de la oposición hayan denigrado a las Madres de Plaza de Mayo”, insistió Aguilar, miembro informante del oficialismo. El senador explicó que cambia la categoría de universidad a instituto universitario, ya que según la Ley de Educación Superior estos últimos se abocan a una sola unidad disciplinar.

La respuesta de la UCR llegó por parte de Luis Naidenoff: “Ensuciaron la cancha, ustedes mancharon a los organismos. Acá nos vamos a hacer cargo como Estado de esta fiesta”, sostuvo Naidenoff, quien también cuestionó el procedimiento con el que se consiguió el quórum para firmar el dictamen. Los radicales habían denunciado que no se había logrado el quórum necesario para firmar el dictamen y luego acusaron a Gabriela Michetti, del PRO, de renunciar a la Comisión de Derechos y Garantías para dejarle su lugar al oficialismo.

“Hemos cumplido con el reglamento y con los requisitos de mayoría requeridos en cada una de las comisiones. Michetti me dijo en marzo que no quería integrar la comisión y entonces la cubrió el oficialismo. Ha habido un comportamiento democrático de distribución de comisiones, no me pueden decir que tengo una actitud discrecional”, aseguró el jefe de la bancada oficialista, Miguel Pichetto, encargado de las negociaciones sobre los cargos.

Un apoyo poco frecuente con el que contó el kirchnerismo fue el de los puntanos Liliana Negre de Alonso y Adolfo Rodríguez Saá. “No estamos dictando una ley de amnistía. No nos estamos pronunciando sobre las causas judiciales. Y no estamos haciéndonos cargo de ningún pasivo. Ellos tendrán que responder por Sueños Compartidos, por supuesto. ¿Pero qué tiene que ver con la parte académica? Estamos mezclando absolutamente. Nosotros estamos apoyando un proyecto académico”, dijo Negre de Alonso.

Por el FAU, cuestionó la estatización de la universidad la senadora Norma Morandini, que se permitió un juego de palabras y aseguró que “Sueños Compartidos se va a convertir en Pesadillas Compartidas”.

Junto con la estatización de la Universidad de las Madres, ayer se aprobaron otras tres iniciativas académicas: la creación de la Universidad Nacional de los Comechingones en San Luis (53 votos a favor y 6 abstenciones, del FAU), la transformación del Instituto Universitario Nacional de Arte en la Universidad Nacional de las Artes (por unanimidad) y, por último, la creación de la Universidad Nacional de la Defensa (43 a favor y 17 en contra).