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Los bancarios ratificaron que hoy realizarán un paro de 24 horas por el que las entidades públicas y privadas de todo el país mantendrán sus puertas cerradas. Así lo confirmaron los dirigentes de la Asociación Bancaria, tras desconocer la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. El reclamo es por la reincorporación de 36 despedidos de la Caja Popular de Ahorros, en Tucumán, y en pedido de justicia para 22 trabajadores que fueron heridos con perdigones en una represión en esa provincia.

El paro incluirá movilizaciones a partir de las 10 de la mañana en la city porteña, así como en las provincias.

La conciliación dictada por Trabajo buscó establecer una tregua de cinco días, pero fue rechazada por “improcedente” por el gremio.

“El ministerio ya intervino oportunamente en el conflicto y dijo que la Caja debía reincorporar a los despedidos, pero esta medida nunca fue cumplida por la provincia”, señaló al respecto Eduardo Berrozpe. El secretario de prensa del sindicato indicó que con el paro el gremio insistirá en que la provincia cumpla con una resolución del Ministerio de Trabajo que ordenó la reincorporación de los despedidos.

La conducción de La Bancaria, encabezada por su titular, Sergio Palazzo, mantuvo un encuentro en la Casa Rosada con el jefe de Gabinete; “(Jorge) Capitanich realiza gestiones en procura de destrabar la situación y la Bancaria lo agradece, pero hasta ahora no fueron efectivas por la cerrada tozudez del gobierno tucumano”, sostuvo el dirigente.

Para difundir los motivos de la huelga, Palazzo y Berrozpe dieron una conferencia de prensa en la sede nacional del sindicato. Señalaron que la Caja Popular de Ahorros es la única entidad bancaria estatal en la provincia de Tucumán, de la que el año pasado fueron cesanteados 36 trabajadores.

“Esos despidos se produjeron luego de legítimas acciones gremiales en defensa de la integridad de la institución financiera”, indicaron los dirigentes. En el 2013, luego de un paro nacional bancario, el Ministerio de Trabajo dictó una conciliación y ordenó que los despedidos fueran reincorporados, pero esto no fue efectivizado.

El 13 de mayo pasado, reseñaron, 22 trabajadores fueron baleados con perdigones “frente a las puertas de la Caja Popular mientras distribuían volantes en demanda de sus reincorporaciones, dispuestas por resolución del Ministerio de Trabajo de la Nación y negadas por el gobierno de José Alperovich”.

Luego de la represión, los bancarios hicieron un paro de dos horas el 15 de mayo y el día 22 una movilización de miles de trabajadores, acompañados por vecinos y representantes de la sociedad tucumana, que reunió a más de 10.000 personas que exigieron que se juzgue a los responsables de la represión.

La huelga nacional de hoy se realizará de 0 a 24, sin atención al público. Las seccionales fueron habilitadas a determinar “otras características que pueda tener la protesta” en cada lugar. Los dirigentes solicitaron a todos los argentinos “comprensión y acompañamiento”.

Por otra parte, el titular de la Bancaria anticipó que el martes próximo “el consejo directivo nacional del gremio deliberará para decidir la profundización de las protestas para el caso de que no haya rápidas soluciones”.

“Hacia el fin de semana próximo o principios de la siguiente semana haremos además una presentación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar la brutal represión.”