Juan Carlos “Gallego” Fernández, uno de los condenados por el asesinato de Mariano Ferreyra, pasará los próximos dos meses de detención en su casa, en Adrogué, para recuperarse de una operación de cuádruple bypass. Así lo dispuso el Tribunal Oral Nº 21, debido a que el hospital penitenciario del penal de Ezeiza no ofrece las condiciones de asepsia requeridas para el posoperatorio y no tiene infraestructura y capacidad para responder en caso de que sufriera alguna complicación cardíaca. Fernández era el número dos de José Pedraza en la Unión Ferroviaria y fue condenado, igual que él, a 15 años de prisión, en abril de 2013, por el homicidio del militante del Partido Obrero. Fernández pasará los próximos sesenta días en su casa. No es una detención domiciliaria, ya que estará custodiado en forma permanente por el Servicio Penitenciario Federal y la Gendarmería. Como era esperable, la defensa de Fernández sí pidió que se le conceda el beneficio de la prisión domiciliaria, una modalidad en la que nadie vigilia a diario al detenido. Pero los jueces decidieron diferir una decisión al respecto a la espera de una nueva evaluación del resultado de la operación y su estado general. Pedraza también viene haciendo planteos por cuestiones de salud, a partir de que cumplió 70 años, lo que hace suponer que en algún momento también pediría cumplir la pena en su casa.