Trabajadores de Emfer y Tatsa denunciaron haber sufrido ayer “una violenta y desmedida represión, sin mediar palabra y sin la mínima instancia de negociación, que dejó muchos compañeros heridos y uno detenido”. Al mismo tiempo, ratificaron que van a “resistir en la fábrica hasta obtener una respuesta que pueda solucionar nuestra crítica situación”. Señalaron que se enfrentan a la falta de pago de salarios, al vaciamiento de la fábrica del grupo Cirigliano y a la persecución sindical. En tanto, los despedidos de Lear anunciaron para hoy una “jornada de lucha”, que incluirá cortes frente a la planta de Pacheco y en puntos de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Rosario y Tucumán.