Con la presidenta Cristina Kirchner aún convaleciente de su cuadro de laringofaringitis por el que permanece en reposo desde la semana pasada, el vicepresidente Amado Boudou fue el encargado de encabezar la recepción al presidente de Armenia, Serzh Sargsyas, en el Palacio San Martín, la sede de la Cancillería. Ambas comitivas firmaron acuerdos de cooperación económica, tecnológica y de intercambio de información tributaria. “Quiero expresar nuestra gratitud con todo el pueblo argentino y con el Gobierno por reconocer y condenar el genocidio armenio”, expresó Sargsyas.

Boudou recibió pasado el mediodía al mandatario armenio en la explanada del palacio junto al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el canciller Héctor Timerman. Sargsyas arribó con su comitiva para dar paso a la reunión formal. Allí se informó que “pasaron revista a los aspectos centrales de la relación bilateral, tanto en el plano político como en el económico-comercial, y el crecimiento de la cooperación que ha venido enriqueciendo los tradicionales lazos de amistad entre ambos pueblos”. En la comitiva oficial también se encontraban la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el titular de la cartera de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y el secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli.

Boudou ya conocía a Sargsyas. Le tocó asistir a su asunción como presidente para su segundo mandato, en abril del año pasado.

En el encuentro firmaron convenios de cooperación económica, tecnológica y de intercambio de información tributaria. Barañao y el canciller de Armenia, Edward Nalbandian, suscribieron en primer lugar un acuerdo en el ámbito de la investigación científica y tecnológica, que abarca la cartera científica argentina y el Ministerio de Educación de Armenia. Luego, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y el canciller Nalbandian firmaron un convenio para el intercambio de información tributaria. Posteriormente, Timerman y el secretario de Hacienda armenio, Karen Thshmaritian, impulsaron un acuerdo de cooperación económica. Además se suscribió también un programa de vacaciones y trabajo bilateral entre Timerman y Nalbandian.

El vicepresidente recordó su asistencia a la asunción de Sargsyas a la vez que destacó la importancia de la colectividad armenia en la Argentina. Destacó “la agenda de gestión” en la que la Presidenta trabajó en este tiempo “para firmar estos cuatro convenios que ayudan a mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos”. Timerman, en tanto, le agradeció su interés por la cuestión Malvinas.

El mandatario armenio destacó luego que la Argentina es “el tercer país con más inversiones” en su país, con 400 millones de dólares invertidos, y agradeció la “postura neutral” adoptada por la Argentina en el conflicto de Nagorno Karabaj, un enclave de mayoría de población armenia en territorio de Azerbaiyán. “La cooperación entre la Argentina y Armenia es un tema prioritario para noso-tros” y agregó que “estamos dispuestos a intensificar las relaciones económicas entre nuestros países.”

El presidente armenio se dirigió después del almuerzo al Congreso, donde lo recibieron el presidente provisional del Senado, el radical Gerardo Zamora, y el titular de Diputados, Julián Domínguez. Allí, en el salón Delia Parodi, Domínguez apuntó a la necesidad de “profundizar” la cooperación bilateral y recordó el reconocimiento hecho por la Argentina respecto del genocidio armenio, a manos del Imperio Otomano, del que se cumplirán cien años en 2015. “La Argentina y Armenia llevan la bandera de la protección de los derechos de los pueblos”, consideró el presidente de la Cámara baja. Y agregó que “nuestras relaciones bilaterales en el marco de la creciente cooperación Sur-Sur han aumentado en estos años tanto en el plano comercial como en el político y cultural”. Por su parte, Zamora destacó que “la relación de nuestros dos países se fortalece con los inmigrantes e hijos de inmigrantes en la República Argentina, con el crecimiento de las relaciones económica y comercial, así como con la inversión de argentinos en Armenia”.