La Cámara Federal confirmó ayer que por el momento el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, no debe ir a juicio oral en la causa por las escuchas telefónicas ilegales. La Sala I del tribunal avaló así la resolución del juez federal Sebastián Casanello de dejar al líder del PRO fuera del juicio que sí enfrentarán otros diez procesados por la misma causa. Hasta ahora hubo “importantes falencias” para probar que Macri haya dado la orden de espiar, consideraron los camaristas, y todavía hay “algún grado de probabilidad” sobre su responsabilidad pero, para determinarlo, aún faltan concretar diversas medidas.

La Sala I de la Cámara Federal, compuesta por los jueces Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah, consideró que todavía no se realizaron medidas de pruebas sobre el rol del jefe de Gobierno en la asociación ilícita que montó una presunta estructura para llevar adelante acciones de espionaje ilegal para fines supuestamente personales. Con ese criterio, los jueces decidieron mantener a Macri lejos del juicio oral por ahora.

La resolución sostiene que “pretender demostrar fundadamente” que Macri fue “la persona que ordenó la intervención de los teléfonos” de su ex cuñado Néstor Leonardo y de Sergio Burstein, familiar de una víctima del atentado a la AMIA, sería “un proceder arbitrario y antojadizo que no hacía sino herir el derecho de defensa del imputado”.

Por eso, “aun subsistiendo el grado de probabilidad de su intervención” (la del jefe de Gobierno) en los hechos por los que todavía continúa procesado, el tribunal consideró correcta la decisión de Casanello, el juez de primera instancia, de dejar fuera del juicio a Macri mientras se terminan de concretar las pruebas pendientes.

“En lo que respecta a la situación procesal de Mauricio Macri, el legajo ha quedado muy lejos de examinar a fondo todas sus aristas, como entonces se encomendó”, señaló, además, el voto unánime de los tres camaristas del tribunal de apelaciones.

Para la Cámara, hasta ahora hay “importantes falencias” en la probanza de que Macri haya ordenado espiar a su ex cuñado y a Sergio Burstein. Tampoco quedó agotada, sostuvieron los jueces, la investigación respecto de una supuesta empresa de seguridad con sede en Estados Unidos que, el padre de Mauricio, Franco Macri, aseguró haber contratado para espiar a su ex yerno.

Por otro lado, el fallo de la Cámara remarcó el “alto protagonismo” de Mariano Narodowski, ex ministro de Educación de Macri, en la designación del espía Ciro James, quien tuvo a su cargo la gestión de las escuchas ilegales mediante la connivencia de dos jueces de Misiones, hoy destituidos y también procesados en la causa.

Además, el tribunal apuntó contra la supuesta “inactividad” del juez Norberto Oyarbide, quien tuvo a su cargo la investigación en 2010 y decidió procesar a Macri tras considerarlo el “principal interesado” de las escuchas.

Hace dos meses, Casanello envió a juicio oral a diez procesados en la causa, entre los que figuran Narodowski, James, al ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge “Fino” Palacios y los dos jueces misioneros destituidos y las secretarias que ellos tenían en esa provincia. En el caso de Macri, el magistrado decretó la nulidad de la decisión de Oyarbide. Precisamente, eso es lo que la Cámara avaló ayer.