Francisco de Narváez se convirtió al massismo pero ya sin tropa propia. El empresario volverá a probar suerte en la disputa interna del Frente Renovador por la gobernación bonaerense, pero sus más fieles seguidores continuarán su propio camino. Los ahora funcionarios Gustavo Ferrari, Gonzalo Atanasof y Franco La Porta ratificaron que seguirán en la administración de Daniel Scioli, mientras los cinco diputados del bloque Celeste y Blanco que respondían al Colorado decidieron no sumarse a la bancada massista en la Legislatura provincial.

De Narváez estampará hoy cerca del mediodía su firma en el “acuerdo programático” que atará su suerte electoral a la primaria del Frente Renovador. En el acto que se realizará en el municipio de Tigre, el empresario estará junto a su nuevo referente, Sergio Massa, pero no habrá allí ninguno de sus ya ex colaboradores más cercanos. Uno a uno se fueron despegando de su nuevo destino político.

La mayoría de ellos ahora está en la administración sciolista. “Soy un funcionario de Scioli y trabajo para su proyecto político. Con De Narváez hace muchísimo tiempo que no tengo nada que ver”, avisó el titular de Autopistas de Buenos Aires (Aubasa), Gonzalo Atanasof, y el ex dirigente denarvaísta reiteró su posición: “No me parece nada, ni siquiera voy a opinar sobre el tema, porque estoy muy compenetrado en la gestión y en el proyecto político de Daniel Scioli”. “Estoy acompañando a Scioli desde 2013 y vamos a seguir con él”, sumó el secretario de Servicios Públicos, Franco La Porta, quien en 2013 integró una lista legislativa de De Narváez. “Es una decisión personal de cada uno; si él considera que ése es el mejor camino, es respetable”, agregó La Porta sobre el Colorado.

El asesor general del gobierno bonaerense y ex baluarte parlamentario del denarvaísmo, Gustavo Ferrari, eligió no hablar. “Dado el perfil netamente técnico del cargo prefiere no hacer declaraciones a la prensa”, dijeron sus colaboradores. Fuentes de la gobernación, en tanto, ratificaron su continuidad: “Permanecerá en el cargo” y subrayaron que “ninguno” de los ahora funcionarios que militaban en el denarvaísmo ingresaron al gobierno provincial “por un acuerdo político entre Scioli y De Narváez”. Tampoco opinó la ex diputada denarvaísta Natalia Gambaro, a quien Scioli nombró interventora de la Fundación Felices los Niños –que dirigía el cura preso por abuso de menores Julio Grassi–, aunque su función “ya concluyó”, dijeron voceros sciolistas.

Por ahora, los cinco diputados del bloque CyB seguirán juntos y no se plegarán a la bancada massista, explicó su presidente Fernando Rozas, quien reconoció que el resto divide preferencias: “Britos y D’Alessandro apoyan la candidatura presidencial de Massa; y Nardelli y Gay, la de Macri”, dijo y evaluó su postura: “Yo voy a esperar a ver qué dice De Narváez, una posibilidad es que apoye a Massa, pero no se descarta un acuerdo con el PRO”. En tanto, la única senadora denarvaísta, Nidia Moirano, dijo que “respeta la decisión de De Narváez” pero aclaró: “No tenemos nada en común con quien maneja el massismo en Bahía Blanca ni con sus subordinados”.