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Los padres de Diego Lagomarsino, el técnico en informática que trabajaba junto a Alberto Nisman y fue la última persona en ver al fiscal antes de su muerte en circunstancias dudosas, dieron ayer una breve entrevista televisiva en la que deslindaron a su hijo de responsabilidades en el caso. “Era muy amigo de Nisman”, contó Héctor Lagomarsino, que además confirmó que fue su hijo quien le dio al fiscal el arma que se encontró en la escena y reveló que el técnico informático recién se enteró de la muerte al día siguiente, al hablar con él.

“Es un pibe que era muy amigo de Nisman. Y un día fue y le dijo mirá, necesito un arma...”, relató ante la consulta del movilero, antes de ser interrumplido por Ana, su mujer: “Esas cosas no se saben, nosotros no sabemos nada”. Antes Héctor había dicho que están “muy complicados” ante la situación de su hijo. “No porque pensemos mal de él, sino porque la situación de que aparezca por televisión y demás nos cae como la mona. Te imaginás que un hijo tuyo aparezca por televisión...” El padre también dijo que cuando la fiscal lo buscó y no pudo encontrarlo “tenía el celular sin batería, un celular que le dieron desde el juzgado”.

Ana, en tanto, continuó: “No estamos acostumbrados. Somos gente de trabajo y honestos, entonces no estamos acostumbrados a estas cosas, que vienen porque nos tocó”. Consultados por cómo se encuentra Diego, dijeron que “está bien, no está mal” y que está “conmovido” por la situación. “Lo que pasa es que con una cuestión judicial así, cualquiera se...”, comenzó a decir Héctor. “Y aparte la muerte de un amigo”, completó su mujer, que agregó: “Nosotros no sabemos nada ni queremos comprometer a nadie ni queremos decir nada que no se deba decir”.

Los padres de Lagomarsino desmintieron que su hijo realizara tareas de inteligencia: “Dice la gente que es agente de no sé qué. El se dedica a lo suyo, a informática –dijo Héctor–. Lo único que hizo de malo él es decirle ‘tomá el arma’ a Nisman”. Además contó que supuestamente el último hombre en ver con vida al fiscal, cuando fue a llevarle la pistola, se enteró de su muerte “al día siguiente” a los hechos: “Le avisé y no sabía nada”.