La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, se reunió ayer con los titulares de la organización Apemia y de la AMIA y la DAIA. Cerró así la ronda de encuentros con familiares de las víctimas del atentado a la AMIA y de entidades de la colectividad judía previa al nombramiento del equipo de fiscales que reemplazará a Alberto Nisman al frente de la unidad de investigaciones dedicada al esclarecimiento del ataque a la mutual ubicada en el barrio de Once. El Ministerio Público prorrogará la suplencia del fiscal Alberto Gentili, quien subroga a Nisman desde su muerte, durante al menos otros 15 días, el tiempo que demorará en confirmar el equipo titular.

Gils Carbó recibió a Leonardo Jmelnitzky, de AMIA, y Julio Schlosser, titular de la DAIA, en la sede central de la Procuración. Más tarde hizo lo mismo con Laura Ginsberg, de Apemia. Ambas fueron “en muy buenos términos”, informaron desde el Ministerio Público Fiscal. Tras el encuentro, Schlosser vinculó la reunión con la procuradora con la muerte de Nisman. “Para nosotros es un día muy difícil porque venimos de acompañar los restos del fiscal Nisman al cementerio de La Tablada. En honor a él teníamos que venir acá, a hablar de las causas, de su Fiscalía, y a explicar que más allá de la suya, no estamos dispuestos a permitir la muerte de la causa AMIA”, relacionó. Fuentes de la Procuración señalaron que los titulares de las entidades judías destacaron “el gesto de Gils Carbó” de asistir al velatorio de Nisman, “a pesar del clima adverso”.

Las autoridades de las entidades judías coincidieron en que la procuradora les garantizó que continuará en su cargo el personal que trabajaba con Nisman y que la intención es reemplazarlo por un “equipo” de fiscales para asumir las investigaciones. “Necesitamos que (los sucesores) no sólo sean intachables, sino que sean intocables. Que no exista objeción sobre su pasado y su presente”, dijo Schlosser. No obstante, precisó que le aclararon a la jefa de los fiscales que “ni la AMIA ni la DAIA ponen o sacan funcionarios” y, por lo tanto, “el criterio” de los reemplazantes de Nisman “estará a cargo de la Procuración”.

Desde la Procuración confirmaron que prorrogarán a Gentili en el cargo, a quien nombraron para subrogar a Nisman tras su muerte, y que definirán con tranquilidad al grupo de fiscales que afrontarán la titularidad de la unidad.

La idea del equipo no cayó mal en Apemia, el último de una ronda de encuentros que incluyó a la AMIA y la DAIA y a las otras organizaciones de familiares y víctimas del atentado, Memoria Activa y 18J, a quienes Gils Carbó vio el miércoles. El objetivo de las reuniones, según explicaron fuentes de la Procuración a este diario, fue la construcción de consenso en torno del reemplazo de Nisman al frente de la unidad fiscal dedicada desde su creación –en 2004– a investigar exclusivamente el atentado a la AMIA y lo que lo rodeó y rodea. Apemia, además, propuso la creación de una “comisión de la verdad” que acompañe este trabajo.

Según informó a los medios el titular de la DAIA, él y su par de la AMIA reiteraron a Gils Carbó su “pedido para que las causas que manejaba el fiscal sean esclarecidas y continúen, a pesar de su muerte”. Incluso la que involucra a la Presidenta –en la que el juez federal Ariel Lijo debe resolver su competencia– y la que indaga sobre el fallecimiento de Nisman.

Jmelnitzky señaló: “Confiamos en las buenas intenciones –de la Procuración– y vamos a ver los resultados. No se trata de confiar en personas sino en resultados. Tenemos que evaluar qué es lo que va a pasar”. En esa línea, continuó su par de la DAIA, quien consideró que para los sucesores de Nisman “habrá dos legitimaciones: la primera, la de inicio” cuando se definan los nombres “que deben ser legítimos de entrada”, “intachables e intocables”; y la segunda, que llegará “con su accionar”. “No queremos ser responsables de ningún nombramiento porque la comunidad judía no pone ni saca funcionarios. Vamos a estar trabajando como lo hicimos con Nisman, pero nunca participar en designaciones”, reiteró.