Aunque hace un año Mauricio Macri presentó el voto electrónico como una expresión de la “transparencia” que vino a traer supuestamente a la política, con el calendario electoral en marcha y contrarreloj el PRO aprobará hoy, en la Legislatura porteña, una ley que suspende la aplicación del nuevo sistema para las primarias del próximo 26 de abril. El macrismo empezó a pagar ayer mismo el costo político de dejar en suspenso la nueva modalidad de votación: varios legisladores advirtieron que si no se llega a tiempo para implementar el voto electrónico es por la “ineficiencia” de la gestión PRO y calificaron el hecho como un “papelón”.

Apurado por los tiempos de un cronograma electoral en marcha –las alianzas ya fueron inscriptas y el sábado a la noche vence el plazo para anotar a los candidatos–, el macrismo llamó a los legisladores a una sesión especial en la que sólo se tratará la suspensión del voto electrónico. La convocatoria la realizó el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo, autor a su vez de la iniciativa que abrirá las discusiones de este año. “No se implementará (el nuevo sistema) en las PASO por el acotado tiempo para capacitar a los distintos actores que deben participar del proceso electoral”, explicó Ritondo, quien al menos por ahora se mantiene en carrera como precandidato a jefe de Gobierno para competir en las primarias del macrismo que tienen a Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta como protagonistas de la contienda de fondo.

Fue el mismo macrismo el que impulsó el voto electrónico sobre la base de la ley que estableció el régimen de boleta única. Esa ley que ahora el PRO suspenderá –lo acompañarán legisladores de otros espacios como la Coalición Cívica, el socialismo, el kirchnerismo, Sumá+ y de lo que era Unen– fue aprobada el 9 de diciembre de 2013.

“El gobierno porteño mostró ineficiencia en aplicar la ley votada por la Legislatura, ya sea por la mala gestión o porque este nuevo sistema sirve a los efectos de dirimir la interna del partido de gobierno”, afirmó la legisladora de la CC-ARI Paula Oliveto. Muchos sostienen que la decisión de Macri de mantener la tradicional boleta apunta a favorecer a Rodríguez Larreta, que es su candidato preferido y tiene detrás suyo toda la estructura del PRO. Alejandro Bodart, del MST-Nueva Izquierda, dijo que lo de Macri “es un papelón electrónico”. “Queda al descubierto que todo fue una improvisación total”, agregó. Aníbal Ibarra coincidió en el calificativo de “papelón” y agregó: “Alardearon sobre la modernidad y chocaron contra la realidad. Ahí se terminan los discursos. Improvisaron y ahora tienen que retroceder”.