La Unión Tranviarios Automotor (UTA) puso en duda su participación en un eventual paro de 36 horas con movilización a la Plaza de Mayo, al insistir en que su prioridad es la unidad de los tres sectores en los que está dividida la CGT. La idea de un nuevo paro, pero más extenso, la lanzó el titular de la CGT Azul y Blanco, el gastronómico Luis Barrionuevo, luego de la protesta del martes. El vocero de la UTA, Mario Caligari, avisó ayer que seguramente su gremio no participará de una medida de ese tenor. “Nosotros desde la UTA buscamos la unidad del movimiento obrero, de ahí que nuestra participación en una nueva protesta deberá tener el consenso de los tres sectores. No queremos un paro sectorial, queremos la unidad de todos”, subrayó. Por otro lado, confirmó que el 14 de febrero se realizará en la sede de la UTA un plenario de los gremios de transporte terrestre, aéreo y marítimo, donde se dará el puntapié inicial para la unificación en una Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). Por su parte, el titular de la CGT, Antonio Caló, comentó ayer que no realizó una evaluación propia del alcance del paro del martes, pero aseguró que “el 80 por ciento de los metalúrgicos fueron a trabajar” pese a libertad de acción que decidió el gremio. “Fue un paro del transporte y los demás sectores adhirieron”, puntualizó Calo, quien sostuvo que el reclamo por la modificación del Impuesto a las Ganancias “es legítimo”, al igual que “las demás reivindicaciones que compartimos todos los sectores” del movimiento obrero.