La reaparición de Máximo Kirchner sacudió el mapa político: un día después de la entrevista en la que negó las denuncias en su contra y dejó abierta la chance de ser candidato en los comicios de este año, desde el oficialismo y la oposición todavía debaten y opinan sobre la novedad. Desde el oficialismo, varias voces se alzaron para respaldar una eventual candidatura de Kirchner –los diputados Andrés Larroque y Carlos Kunkel deslizaron que podría ser candidato a diputado en la provincia de Buenos Aires– e, incluso, el ministro y precandidato presidencial Florencio Randazzo dijo que le gustaría tenerlo en su lista. En tanto, el jefe de Gobierno y principal candidato de la oposición, Mauricio Macri, respondió a las críticas que le dedicó Máximo: lo acusó de buscar generar “miedo” en la población por los cambios que podrían suceder en caso de que el PRO ganara las elecciones presidenciales.

Macri aseguró que es “positivo” que Máximo Kirchner “haya salido de la oscuridad y hable”, pero sostuvo que a su discurso “no le queda contenido” y por eso apela al “miedo”, luego de que el hijo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo comparara con el ex mandatario Fernando de la Rúa. “Queda claro que expresamos dos ideas de país distintas”, dijo el jefe de Gobierno porteño, que anticipó “un debate final entre esta idea de cambio, que ha crecido tanto entre los argentinos, y el miedo que ellos plantean” al asegurar que un eventual gobierno del PRO avanzaría sobre conquistas sociales. En ese sentido, dijo que, en caso de llegar a la presidencia “no se trata de perder nada”, sino de “construir un futuro mejor para todos en base a otra forma de trabajar”.

La respuesta al alcalde precandidato vino de parte del secretario general de La Cámpora, el diputado Larroque: “Si hay alguien oscuro en este país, ése es Mauricio Macri –dijo el Cuervo–. Que piense que alguien por no salir en los medios está en la oscuridad en una demostración más de la debilidad por el cholulismo y las fiestas que tiene el jefe de Gobierno porteño”, replicó. Larroque, además, respaldó la chance de que Máximo Kirchner sea candidato este año. “Lo veo caminando y recorriendo la provincia de Buenos Aires –señaló–. Es mi punto de vista y plantearemos la discusión. El espacio está abierto al debate y define la conducción.”

En el mismo sentido se manifestó Randazzo, que lo calificó como “un militante político que ha tenido la suerte, o no, de ser hijo de dos presidentes” por lo que “no sorprende que pueda aspirar a ser candidato a un cargo público”. Incluso, fue más allá y dijo que le gustaría tenerlo en su lista en agosto. “Cómo no me va a gustar, está claro”, manifestó el ministro de Interior y Transporte, aunque dejó esa decisión en manos de la Presidenta. De esta forma, los principales precandidatos a suceder a CFK dentro del Frente para la Victoria respaldaron a Máximo Kirchner luego de la denuncia en su contra, ya que un día antes había hecho lo propio el gobernador bonaerense Daniel Scioli.

Otro anotado en esa carrera, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández, también respaldó una eventual candidatura del hijo presidencial. “Es un tipo muy formado políticamente, sabe lo que dice. Nunca lo escuché decir una estupidez. Es un tipo muy formado, sabe de lo que habla, piensa en política, discute en política, tiene todas las opciones. El menú es completo al que pueda acceder”, dijo, en referencia a los distintos cargos por los que podría optar. Lo mismo opinó la presidenta del bloque oficialista en la Cámara baja, Juliana Di Tullio. El diputado Carlos Kunkel, en tanto, arriesgó más y se sumó al pedido para que encabece la lista de diputados por la provincia de Buenos Aires.

Desde la oposición, hubo también varias voces, además de la de Macri, que dieron su parecer sobre la reaparición de Kirchner. El diputado por el Frente Renovador, José Ignacio de Mendiguren, sostuvo que una posible candidatura de Máximo Kirchner busca “fortalecer la presencia del kirchnerismo dentro del espacio del Frente para la Victoria”. Otro legislador, Fabián Peralta, del GEN, señaló que “si se respetara la lógica kirchnerista, debería ser candidato porque, según esa lógica, para hacer las cosas nadie mejor que ellos”.

Por el radicalismo, el senador por Formosa Luis Naidenoff fue más crítico: adjetivó al líder de La Cámpora como “un dibujo” y “un invento” del oficialismo con el objetivo de darle “contenido político” a una agrupación que “no lo tiene”, Para el legislador de la UCR, Máximo Kirchner es “un mito que se construye para empoderar con mucha fuerza a una agrupación juvenil que carece de sustento y de contenido político, y que adquiere fuerza con los contratos del Estado y el esfuerzo de la propia sociedad que banca todo eso”.