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“Menos mal que aquí no hay elecciones, porque si no estarían diciendo que vengo por los dirigentes, pero yo vengo por la gente”, aseguró frente a los integrantes de la comunidad toba que la escuchaban en silencio. En el Paraje Campo Medina de la localidad chaqueña de Pampa del Indio, donde desde hace nueve años “no se planta nada”, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, entregó ayer toneladas de semillas de algodón y escuchó los reclamos del pueblo en temas como salud, educación y tierras. Bajo el sol del mediodía se formó una gran ronda donde se sentaron funcionarios locales y nacionales, y los integrantes de la comunidad que asistieron al encuentro. La costumbre toba indica que la rueda reúne al pueblo ante una situación especial. La convocatoria, esta vez, se debía a la presencia de la ministra en el pequeño y pobre paraje que está a 225 kilómetros de la capital chaqueña. Alicia Kirchner viajó hasta allí para entregar 80 toneladas de semillas de algodón, herramientas para microemprendimientos y cursos de capacitación para las organizaciones indígenas que viven en ese rincón de la provincia.
“Los escritorios sólo sirven para hacer números, pero no para mirar a la gente y sus realidades. Por eso me siento muy feliz de estar pisando esta tierra. Vine a ponerme a disposición de ustedes para trabajar”, dijo la ministra después de escuchar los pedidos de los propios habitantes de la comunidad. Reunidos en comisiones y encabezados por los ancianos tobas, los pobladores que conforman la Unión Campesina le entregaron al equipo de Desarrollo Social sus propuestas. Algunos de los tantos proyectos que se llevó Kirchner en carpeta se relacionan con la elaboración de productos que van desde los ladrillos y la miel hasta los derivados del algodón y del carbón. La comunidad también presentó una propuesta para la construcción de viviendas autóctonas con materiales propios de la zona.
Las semillas que entregó la ministra beneficiarán a más de 850 familias tobas que viven en siete localidades cercanas al paraje donde se realizó el encuentro. Esta acción, como otras similares que se están llevando a cabo en diferentes puntos del país, es parte del Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social Manos a la Obra, iniciativa que tiene como principal objetivo el desarrollo de emprendimientos productivos y que en este pueblo contó con la intervención de la Unión Campesina y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
“Es fácil decir que todo va a cambiar desde mañana, pero no puedo prometer nada de lo que no puedo hacer. Este es un país quebrado y las cosas no cambian de manera mágica”, advirtió Alicia Kirchner luego de visitar el centro de salud y de atención básica, donde se atienden los pobladores de la zona. Acompañada, entre otros, por el titular del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Julio Sosa; y el intendente de Pampa del Indio, Hugo Aranda, la ministra también recorrió los campos sembrados con las semillas entregadas por el ministerio, y recordó que “hace nueve años que en estas tierras no se plantaba nada”.
Después de compartir una comida autóctona y de recibir canastos de mimbre y algunos collares artesanales como regalo, la ministra volvió a aclarar que no visitó la provincia para “vender falsas esperanzas sino para acompañar la transformación de este pueblo con compromiso y trabajo”.