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Los docentes bonaerenses realizaron ayer un paro de actividades en reclamo de un aumento salarial, que fue coronado con un “guardapolvazo” frente a la Casa de la Provincia de Buenos Aires en Capital, ubicada a metros del Congreso, en el que apuntaron las críticas al gobierno provincial. “Solá: Con 380 pesos no le das de comer ni a tu yegua y querés que le dé de comer a mi familia”, era una de las consignas que podía leerse en las pancartas de los más de 2000 manifestantes presentes, quienes tendieron sus guardapolvos en el suelo en señal de protesta.
La medida de fuerza se desarrolló con la modalidad “activa”, con la asistencia de los docentes a las aulas pero sin el dictado de clases, y fue adoptada por Suteba y la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB). Los gremios convocantes aseguraron que la adhesión fue del 85 por ciento, con picos del 90 por ciento, mientras que desde el Gobierno se relativizó los alcances del paro, manifestando que tuvo “un menor acatamiento” que en anteriores oportunidades.
Cerca de las 11, 2000 docentes del conurbano dejaron las aulas para concentrarse frente al Congreso, y luego marcharon hacia la casa provincial, donde solicitaron “aumentos en los salarios, descongelamiento del escalafón por antigüedad, más becas para polimodal y más cupos para comedores”. El titular de Suteba, Hugo Yasky, destacó la necesidad de “un presupuesto en la provincia que garantice que los maestros puedan dictar clases en mejores condiciones que las actuales”.