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Según su defensa, los acusados de apropiarse de Florencia Laura, la hija de los militantes montoneros aún desaparecidos Marcelo Reinhold y Susana Siver, cuando era una beba de tan solo días de vida y de falsificar los documentos que acreditaban su identidad para criarla como hija propia desconocían no sólo su origen, sino la existencia de secuestros, torturas y desapariciones que caracterizaron a la última dictadura cívico-militar. El desconocimiento fue el eje del alegato de la parte, que solicitó la absolución para el matrimonio de Juan Carlos Lavia y Serafina Marchese, y para el médico Francisco De Luca. El próximo lunes, el Tribunal Oral Federal Nº 5 dará a conocer su veredicto.

“La sentencia no puede estar basada en la lógica planteada por la defensa porque sería desconocer todo lo construido en el proceso de memoria, verdad y justicia”, advirtió el fiscal del juicio, Miguel Angel Palazzani. Lavia y Marchese recibieron a Florencia Laura de parte del médico genocida Aldo Chiappe cuando era una beba de 15 días. Con la firma de De Luca, falsificaron su certificado de nacimiento, su partida y su documento de identidad y la inscribieron como hija propia. Durante el alegato, su abogado defensor recalcó que ni el matrimonio ni el doctor sabían del terrorismo de Estado, de desapariciones, de robo de bebés. Apuntó que para que haya dolo, es decir, intención, debe existir conocimiento sobre lo que se está haciendo, sobre el delito, “algo que va contra todos los precedentes en materia de lesa humanidad”, apuntó Palazzani en diálogo con este diario.

En 1998, cuando Florencia Laura ya era una joven mayor de edad, Lavia le advirtió que podría ser hija de desaparecidos y delegó en ella la responsabilidad de buscar su origen. Su abogado descansó en esa confesión para pedir la exculpación de Lavia y Marchese: consideró que allí culminó el delito que estaban cometiendo presuntamente sin saberlo.

“Esa es la gran perversión de estas personas. Después de 21 años de construir la subjetividad de una persona con una gran mentira, resulta que la borran con 20 minutos de charla”, opinó el fiscal.

Tanto el Ministerio Público cuanto la querella de Abuelas de Plaza de Mayo se descargaron ante el TOF Nº 5 en contra de los argumentos exhibidos por la defensa para solicitar la absolución. Antes de ayer, ambas partes solicitaron condenas de entre seis y 10 años de prisión para los tres acusados por entenderlos culpables de la alteración del estado civil, la sustracción, retención y ocultamiento de Florencia Laura Reinhold Siver, y la falsificación ideológica de sus documentos de identidad.

A primera hora del lunes próximo, Lavia, Marchese y De Luca tendrán la última posibilidad de hablar ante los jueces Oscar Hergott, Adriana Palliotti y Daniel Obligado previo a sentencia que emitirán ese mediodía.