Como los indiecitos en la novela de Agatha Christie, los intendentes del Frente Renovador van cayendo de a uno, pero inexorablemente. Ayer fue el turno de Gabriel Katopodis, jefe comunal de San Martín, que confirmó su anunciado regreso al Frente para la Victoria. A pocas horas de que el diputado Sergio Massa anuncie su futuro político, recibió esta nueva estocada, que además vuelve a golpearlo por partida doble al tratarse de otra defección en la primera sección electoral, donde el tigrense tiene su pago chico.

El acuerdo de Katopodis para volver al oficialismo incluye la condición de que participe en internas con otros candidatos kirchneristas para revalidar su intendencia y fue sellado con la ya clásica foto junto al secretario general de la Presidencia y armador de la Casa Rosada en la provincia de Buenos Aires, Eduardo “Wado” de Pedro. Hasta el sábado 20, cuando cerrarán las listas, sigue abierto el libro de pases: hay canales de diálogo con varios dirigentes del massismo que podrían derivar en nuevos movimientos durante los próximos días.

La noticia la anunció Katopodis a través de Twitter, luego de que se filtrara su presencia en la Casa Rosada. “Los desafíos que tiene nuestro país se encaran cuidando con responsabilidad lo que se hizo bien en estos años. Nuestra decisión política es apostar a la renovación del peronismo y no a su derrota”, fue lo que expresó Katopodis en esa red social. Luego, agregó: “Los desafíos que tiene nuestro país se encaran cuidando con responsabilidad lo que se hizo bien en todos estos años. Pensamos que necesitamos una propuesta que asegure las conquistas y vaya por las deudas pendientes. Por lo que falta hacer”.

Por su parte, Wado de Pedro sostuvo que el regreso de Katopodis sucede “en el marco de la gran confluencia de un proyecto de centroizquierda al que se opone claramente otro de centroderecha-derecha”. Para el funcionario, “cada día las cosas van quedando más claras” y quedan “las contradicciones secundarias de lado”. Así, para el funcionario, se configura “un escenario como el que imaginaba Néstor Kirchner”, con “dos grandes espacios políticos: uno de centroizquierda inclusivo, igualitario y democrático, y otro de una centroderecha que plantea volver a un modelo de exclusión que dejamos en el pasado”.

A diferencia de lo que sucedió con otros jefes comunales que regresaron del massismo al Frente para la Victoria, Katopodis no tendrá allanado el camino a la reelección, sino que deberá enfrentar en las PASO a los candidatos kirchneristas que se opusieron a él durante los últimos dos años, desde que el intendente se fue al Frente Renovador. Aunque hoy hay varios que aspiran a ese lugar, la interna se reduciría a dos o tres contendientes. Los favoritos para completar la nómina son los concejales Hernán Letcher (de La Cámpora) y Alejandro Phatouros (cercano al sciolismo), aunque otros espacios, como el Movimiento Evita, quieren terciar en la elección.

Sobre el regreso de Katopodis, Letcher opinó que “todos los que cometieron el error de dudar de este proyecto tienen posibilidades de volver”, pero advirtió a la vez que confía en que los vecinos de San Martín “tienen perfectamente claro que la representación de la expresión política del proyecto nacional y popular es de aquellos dirigentes que no abandonaron las ideas por dos o tres votos más”. Otros sectores del peronismo local, que denunciaron persecución del actual intendente durante los últimos dos años, no están tan de acuerdo con la noticia.

Esta tarde, Massa anunciará si persiste en su precandidatura presidencial (ver aparte). De no mediar otra baja antes de su conferencia de prensa, llega a este punto con el apoyo de quince intendentes, casi la mitad de los que lo acompañaban en la cresta de la ola, a comienzos del año pasado. De ellos, hay al menos cuatro que tienen líneas de diálogo abiertas con el Frente para la Victoria, y otros dos ya tienen contacto con el PRO, a la espera de una definición del tigrense. Como en la novela de Agatha Christie, los intendentes van quedando, uno a uno, fuera del juego.