EL PAíS › EL SECRETARIO DE DERECHOS HUMANOS VIAJO A MONTEVIDEO
Gestión por la nuera de Gelman
Eduardo Luis Duhalde se entrevistó con funcionarios y líderes políticos para establecer el destino de María Claudia Irureta Goyena, desaparecida en Uruguay durante la dictadura.
El secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, inició ayer en Montevideo gestiones para establecer el destino de María Claudia Irureta Goyena, nuera del poeta Juan Gelman. La mujer fue secuestrada en Buenos Aires en agosto de 1976 y trasladada a Uruguay cuando estaba embarazada de siete meses. Allí, después de dar a luz a su hija –que fue apropiada por un policía–, fue asesinada. Sus restos nunca fueron entregados a sus familiares. Duhalde se entrevistó ayer con el senador Rafael Michelini y con el asesor presidencial y secretario de la disuelta Comisión para la Paz, Carlos Ramela.
Michelini, aliado a la coalición Encuentro Progresista Frente Amplio, reiteró al secretario argentino que María Claudia fue asesinada y se encuentra sepultada en Uruguay. Los militares uruguayos “saben cuál ha sido el destino de los restos” de los desaparecidos y “tienen que decir la verdad”, afirmó Michelini, hijo del senador Zelmar Michelini, cuyo cuerpo fue encontrado en un auto en Buenos Aires en mayo de 1976, cuatro días después de haber sido secuestrado.
Ramela, quien representó al presidente Jorge Batlle en la Comisión para la Paz (que actuó de agosto del 2000 a abril del 2003), expuso ante Duhalde, su asesor Rodolfo Mattarollo y el embajador de la Argentina en Uruguay, Hernán Patiño Meyer, dos versiones sobre el destino de María Claudia. Una, que coincide con la de Michelini e investigaciones periodísticas de Uruguay, indica que la nuera de Gelman fue asesinada después de dar a luz y enterrada en un cuartel de Montevideo. La segunda, menos verosímil, señala que –tras el parto– fue entregada a los militares argentinos. Esta explicación es funcional a las autoridades uruguayas, ya que les implicaría no tener que responder los reclamos de Gelman sobre la entrega del cuerpo de su nuera. Además, el propio Batlle le dijo a Michelini –en un diálogo que luego negó– que conocía hasta el nombre del policía que había asesinado a María Claudia: Ricardo Medina, ex miembro de la Guardia Metropolitana que luego de la dictadura fue secretario privado y amigo del senador oficialista Pablo Millor, integrante del Partido Colorado.
Estas fueron las primeras entrevistas que los funcionarios argentinos mantuvieron en Montevideo con relación a la búsqueda de los restos de la muera de Gelman. Duhalde se reunirá también con el ex presidente uruguayo Luis Alberto Lacalle, con la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes y del Senado e integrantes de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos-Desaparecidos.
La visita del secretario de Derechos Humanos a Uruguay fue acordada durante un encuentro entre el presidente Néstor Kirchner y Batlle en San Juan de Anchorena el 9 de octubre pasado. En esa oportunidad, el canciller Rafael Bielsa anunció que el Gobierno argentino consideraba “el tema de la nuera de Gelman” como “una cuestión de Estado”.
El gobierno uruguayo tiene actualmente que decidir si la amnistía dictada en ese país para los militares acusados de violaciones a los derechos humanos alcanza a los represores implicados en la desaparición de María Claudia. El juez Gustavo Mirabal rechazó el pedido del fiscal para archivar la investigación. Un escrito presentado en la causa y elaborado por el ahora juez de la Corte Suprema, Raúl Eugenio Zaffaroni, y otros juristas, señalaba que en este caso no se debía aplicar la ley de caducidad, ya que el asesinato de la nuera de Gelman estuvo motivado a consumar la apropiación de su hija.
María Claudia fue secuestrada en Buenos Aires junto con Marcelo Gelman el 24 de agosto de 1976 y trasladada la segunda semana de octubre de ese año a Montevideo. Allí fue alojada en el Servicio de Información de Defensa (SID) y llevada al Hospital Militar, donde dio a luz a su hija. La beba le fue arrebatada y entregada a un policía, quien la inscribió como hija legítima. Una investigación propia le permitió al poeta encontrarse con su nieta en abril del 2000.