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El gobernador bonaerense, Felipe Solá, presentó ayer en La Plata el nuevo plan de seguridad que prevé la división del Gran Buenos Aires en cuadrículas de 400 manzanas cada una que serán patrulladas durante 24 horas por efectivos policiales. En el acto, el mandatario negó “desencuentros” con el gobierno nacional por el incremento de los niveles delictivos en su jurisdicción. En tanto, el ministro de Seguridad de la provincia, Juan José Alvarez, reconoció que la iniciativa de su cartera “no es la ideal, sino la posible” y advirtió también que la problemática de la inseguridad “no se resuelve mágicamente”.
Tal como adelantó Página/12, el denominado Plan Director de la Seguridad Pública contempla la división del conurbano en áreas que tendrán diez cuadras de ancho por quince de largo, en las cuales un patrullero rondará durante todo el día. Los vecinos podrán comunicarse en forma telefónica con el móvil y habrá otros vehículos para cubrir las emergencias. El objetivo de las autoridades de la provincia de Buenos Aires es “saturar las calles” con la presencia de cinco mil cien efectivos policiales. El gobierno nacional prometió a su vez que la Gendarmería y la Prefectura Naval prestarán colaboración para implementar estas medidas.
“Aquí lo prioritario es la seguridad de la gente y lo secundario es la actividad que cumpla cada comisario. Este plan lo ponemos en marcha con los policías que tenemos. Todo aquel que colabore con el delito será considerado como partícipe, y esto vale tanto para el funcionario policial como para el civil. Pero no podemos olvidarnos de que tenemos una fuerza cada vez más ocupada en la tarea de prevenir el delito, con salarios congelados y hombres que se juegan a diario la vida en un trabajo mucho más difícil del que tienen otros”, remarcó Solá durante la presentación realizada en el Teatro Argentino de La Plata. Asimismo, afirmó que “el presidente Néstor Kirchner y yo estamos en la misma vereda. Tenemos los mismos objetivos y queremos las mismas cosas”.
Por su parte, el ministro Juan José Alvarez admitió que el plan “no es el ideal, sino el posible, de acuerdo con las posibilidades estructurales que tenemos en la provincia. Pondremos mil cien patrulleros en las calles durante las 24 horas. También crearemos grupos de prevención y refuerzo. Los problemas de seguridad no se resuelven mágicamente, pero con estas medidas iniciamos un proceso de mejora progresiva”, estimó el funcionario.
La iniciativa abarca las seis jurisdicciones departamentales (San Isidro, Morón, La Matanza, San Martín, Lomas de Zamora y Quilmes) que la Policía Bonaerense tiene asignadas en el Gran Buenos Aires. En este cinturón urbano que rodea a la Capital Federal viven 8,5 millones de personas y es la zona del país donde se registra la mayor cantidad de delitos. Antes de fin de año, el Ministerio de Seguridad proyecta aplicar modalidades similares de este Plan Maestro en otros centros urbanos de la provincia.