La fiscalía de Viviana Fein denunció ante el tribunal de disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal a Juan Pablo Vigliero, uno de los nuevos representantes de la querella de las hijas de Alberto Nisman y Sandra Arroyo Salgado. Le atribuye una falta ética por expresiones que tuvo al hablar sobre el expediente de la muerte del fiscal en algunos medios de comunicación donde dijo, entre otras cosas, que “la investigación está hecha como el culo”. Mientras las evidencias del caso apuntan a la hipótesis de un suicidio, Vigliero y sus socios intentaron instalar en los últimos días que se investigó mal, que pudo haber habido alguien en el departamento del fiscal y que no se puede descartar un homicidio.

La denuncia está firmada por el secretario Bernardo Chirichella, ya que Fein está de licencia pero dio el visto bueno. Dice que el “despliegue escénico” de los abogados “produce en la ciudadanía toda un absoluto descrédito en lo actuado en el marco de esta causa”, que estuvo siempre bajo el “control jurisdiccional” de la jueza Fabiana Palmaghini y de las partes, querella y defensa, quienes tuvieron posibilidad de cuestionar lo que quisieran y pedir las revisiones. Las declaraciones de Vigliero, según el escrito, violan el artículo 22 del código de ética de la colegiatura que señala como faltas graves “no guardar un estilo adecuado a la jerarquía profesional” e “incurrir en procesos o actuaciones en expresiones agraviantes respecto de magistrados, funcionarios o empleados”.

Los procesos disciplinarios en el Colegio de Abogados pueden derivar en: apercibimientos del consejo directivo, multas (que suelen oscilar entre 5 mil y 10 mil pesos), suspensión de la matrícula por seis meses a un año o directamente la exclusión de la institución. Todo es apelable ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo. En el Colegio no le ven demasiado futuro a la denuncia, porque recuerdan que por lo general las sanciones se aplican ante expresiones o hechos ocurridos dentro del trámite del expediente, y en este caso se trata de comentarios en medios. Vigliero fue consejero del Colegio entre 2008 y 2010, siempre alineado con el radicalismo. El tribunal de ética lo preside Zenón Ceballos, abogado de Fernando de la Rúa.

Arroyo Salgado –quien tuvo representante de la defensoría oficial hasta mitad de año– siempre quiso desplazar a Fein y la cuestionó públicamente. Junto con sus peritos trató de imponer desde el comienzo que al fiscal lo mataron. En dos pericias claves, forense y criminalística, sus especialistas quedaron en franca minoría en esa posición. El peritaje tecnológico (sobre la computadora y los teléfonos) todavía no tiene una conclusión conjunta de todos los informáticos.

La denuncia contra Vigliero reproduce distintos tramos de entrevistas en radio La Red y en TN publicadas en medios gráficos. “El expediente materialmente está en manos de la doctora Fein, que ha hecho las cosas como ha podido. A mi modo de ver, mal hechas”, fue una de las acotaciones publicadas. Ante una consulta puntual dijo: “Sí, usé la palabra culo. No es una definición jurídica. No estamos en un tribunal. Fue lo que me salió decir en una entrevista. A la gente hay que hablarle con claridad”.

La estrategia de la querella esta semana fue instalar datos viejos o no tan recientes de la causa como si fueran novedades e indicios de que habría estado en la casa de Nisman y que pudieron matarlo. En una sucesión de pedidos de parte de los querellantes de nuevas declaraciones, medidas, y de correrla a Fein, difícilmente pronto haya resultados.