Daniel Scioli se comprometió a “continuar y profundizar” las políticas energéticas del gobierno nacional. El candidato a la Presidencia y su compañero de fórmula, Carlos Zannini, firmaron ayer un documento elaborado con los gobernadores de provincias productoras de hidrocarburos en el marco de un seminario sobre energía que se celebró en Neuquén y del que también participaron empresarios del sector. Días después de que el ex CEO de Shell y asesor de la alianza opositora Cambiemos, Juan José Aranguren, pusiera en duda la continuidad de YPF en un eventual gobierno de Mauricio Macri, Scioli le brindó su apoyo al actual titular de la petrolera estatal, Miguel Galluccio, y destacó la “transformación” de la matriz energética del país desde la re-nacionalización de esa empresa.

El encuentro tuvo lugar en el Seminario Internacional Energía para el Desarrollo Argentino, donde el candidato convocó a los gobernadores, a los empresarios y a los trabajadores del sector a acompañar la firma del acta-compromiso para “tener cada vez más producción, más exploración, más explotación y más sustitución de importaciones” y así “generar las condiciones para la rentabilidad y sustentabilidad de sus proyectos”. Para Scioli, “hay que ir readecuando la matriz energética de acuerdo a las necesidades productivas de cada región” ya que los proyectos petroleros “están teniendo un gran impacto en las economías regionales”.

El acuerdo fue firmado por Scioli, Zannini y los diez gobernadores de la Ofephi, una organización que nuclea a las provincias argentinas de cuyos territorios se extraen hidrocarburos: Neuquén, Río Negro, Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Salta, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Así, el documento lleva la rúbrica de Jorge Sapag, Alberto Weretilneck, Martín Buzzi, Gildo Insfrán, Eduardo Fellner, Oscar Jorge, Francisco Pérez y Juan Manuel Urtubey. Sólo faltaron la fueguina Fabiana Ríos (sí estuvo su sucesora, Rosana Bertone) y el santacruceño Daniel Peralta. Del encuentro también participaron los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Planificación Federal, Julio De Vido; la secretaria de Energía de la Nación, Mariana Matranga, y el CEO de YPF, Miguel Galluccio.

“Lograr la reversión del déficit energético es un desafío fundamental para el desarrollo de nuestro país”, expresa el acuerdo, que asume “el compromiso con las provincias productoras de hidrocarburos integrantes de la Ofephi de trabajar en conjunto para lograr el autoabastecimiento energético sustentable en el país”. Esa meta permitirá “asegurar el crecimiento de la economía, garantizando así el objetivo de la generación del empleo y de la producción”. Para lograrlo, “la política energética será fruto del trabajo coordinado entre la Nación, quien tiene la responsabilidad de fijar los objetivos, y las provincias como titulares del dominio en sus respectivos territorios”.

Entre los ejes de las políticas para el sector, el acta establece un compromiso a impulsar “el desa- rrollo de hidrocarburos no convencionales, la exploración y explotación off shore, la optimización de yacimientos maduros a partir de proyectos de recuperación secundaria y terciaria, el transporte y distribución de hidrocarburos; y la conversión de hidrocarburos de fuente primaria”, en referencia a proyectos petroquímicos y de refinación. En este contexto, se sostiene que “YPF continuará siendo la poderosa herramienta que es hoy”, se reafirma la facultad de las provincias productoras de percibir regalías, la promoción de la creación de PyMES de servicios asociados a la industria, y el impulso de proyectos que agreguen valor en origen y de generación de energías renovables.

Estas declaraciones llegan poco después de que Aranguren, ex CEO de Shell y asesor del candidato opositor Mauricio Macri en materia energética, dijera que YPF debería ser una empresa “más pequeña” para abrir el sector de hidrocarburos a otros emprendimientos extranjeros. Macri, cuyo bloque de diputados no acompañó la nacionalización de la petrolera, había asegurado, hace algo más que un mes, que en caso de ganar no volvería a privatizarla; aunque esa idea fue resistida en su propio partido.

“He planteado con toda claridad como candidato a presidente una fórmula que expresa el federalismo productivo, vamos a trabajar sector por sector para garantizarles la rentabilidad –expresó Scioli, en contraste–. El pueblo argentino no quiere volver a empezar, tirar esto la borda, no quiere un cambio para atrás, quiere seguir avanzando y transformando la Argentina”.