El titular del Banco Provincia y asesor de confianza de Daniel Scioli, Gustavo Marangoni, participó el viernes de un asado junto a dirigentes de la oposición. Luego, la foto de la cena salió en Clarín. Resultado: ayer llovieron críticas sobre el funcionario provincial, que a última hora salió a defenderse adjudicando la “foto casual” a “una operación política mediática”.

La novedad es que los cuestionamientos llegaron no solo desde el kirchnerismo paladar negro, sino también del círculo de confianza más íntimo del gobernador bonaerense. El tema se trató en una reunión de los equipos del candidato, encabezada por el jefe de Gabinete Alberto Pérez.

Marangoni estuvo el viernes en el encuentro al que invitaba el diputado del Frente Renovador José de Mendiguren, y del que también participaron las legisladoras del PRO Patricia Bullrich y Laura Alonso. “Juntos para cerrar la grieta, ¿Marangoni le preguntó a Bullrich sobre la grieta que provocó al sacar el 13 por ciento a los jubilados”, se preguntó, con ironía, el diputado Juan Cabandié en su cuenta de Twitter. El intendente de Berazategui, Patricio Mussi, dijo que “ni a palos iría a esa mesa”.

Ayer por la tarde, Marangoni hizo su descargo. “Con una foto casual y una operación política mediática quisieron ponerme avalando el discurso de la famosa grieta que le endilgan a nuestro gobierno, pero la grieta se genera con difamaciones y las mentiras de un sector de la oposición”, sostuvo el banquero, para el que, más allá de los cortes de carne compartidos, “hay una diferencia enorme entre el PRO y el Frente para la Victoria, que es ideológica, Nosotros somos parte de un gobierno nacional que desde 2003, lejos de crear grietas, integró a millones de argentinos a través del empleo y las políticas sociales”.