El juez federal Claudio Bonadio procesó al titular del PAMI, Luciano Di Cesare, en el marco de una causa en la que se investigan presuntas irregularidades en la suscripción de letras del Tesoro. Se trata de un expediente iniciado a partir de una denuncia presentada por la legisladora porteña por Confianza Pública Graciela Ocaña. Di Cesare explicó que no está acusado por haber tenido algún beneficio personal, sino por “haberles hecho ganar a los afiliados de PAMI más de 293 millones de pesos”.

Bonadio firmó el procesamiento el anteúltimo día hábil antes de la segunda vuelta electoral. En la misma semana mandó a allanar el Banco Central a raíz de una presentación de diputados de Cambiemos realizada por la operatoria con el dólar futuro, medida que ordenó a pesar de que el área legal del banco había remitido la documentación requerida por el juzgado. El día siguiente, el magistrado posó con el presidente del radicalismo Ernesto Sanz (candidato a ministro de Justicia) en la entrega de un premio en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales.

Ayer, además de procesar a Di Cesare, el juez decretó la falta de mérito del ex ministro de Economía Hernán Lorenzino, y el sobreseimiento del ex titular del Banco Central Juan Carlos Fábrega. También en su resolución, Bonadio sobreseyó a Carlos Ariel Lieutier, Pedro Miguel Insausti y Danilo Carlos Zelaya. todos ellos gerentes del PAMI. En cambio, a Di Cesare lo consideró prima facie responsable del delito de administración fraudulenta por haber comprado letras del Tesoro con parte del presupuesto previsto para el PAMI.

“No se me acusa de haber tenido algún beneficio personal, sino que soy culpable de haberles hecho ganar a los afiliados de PAMI más de 293 millones de pesos”, dijo Di Cesare. El titular del PAMI manifestó que “nunca se vieron afectadas las prestaciones, ni la disponibilidad de fondos, sino que se cobraron intereses para poder invertir en más y mejores prestaciones para los afiliados” y agregó que “durante ese período, 2008-2012, el PAMI brindó más de 1500 millones de prestaciones”. El funcionario recordó que “hoy PAMI cuenta con más de 5 millones de afiliados y el 97 por ciento de los mismos utiliza los servicios del Instituto, es decir, PAMI da servicios”.

Di Cesare apntó también contra la oportunidad política de la medida adoptada por el magistrado. “Es llamativo que Bonadio dicte procesamiento a tres días del ballottage, esta decisión tiene un alto y claro componente político y electoral. Bonadío le hace un gran daño a la Justicia porque tiñe de sospechas su funcionamiento con decisiones arbitrarias como éstas. Si quiere hacer política, lo correcto sería que renuncie a su magistratura y se sume a un partido político.”

Además de señalar que la operación por la que está acusado no sólo fue legal sino también exitosa, el funcionario denució a Ocaña. Ya que la ex ministra de Salud y ex titular del PAMI reconoció que tuvo 2500 millones de pesos líquidos en la obra social de los jubilados cuando la ley la obligaba a invertir esos fondos. Además, Di Cesare sostiene que en ese momento apenas le daba servicio al 30 por ciento de los afiliados y dos millones de jubilados no recurrían a los servicios de la obra social. “Ahora el PAMI atiende al 97 por ciento de los cinco millones de afiliados”, sostuvo Di Cesare. La denuncia quedó radicada en el juzgado federal de Sergio Torres.

“Las denuncias de Ocaña están enmarcadas en la carrera electoral –señaló Di Cesare–. Por eso, entre otras cosas, Ocaña miente al decir que PAMI tiene 20.000 empleados, y que hemos sumado 6000 más, cuando en realidad hoy el Instituto tiene 14.452 empleados. Nos quiere convencer de esta teoría porque parecería que está preparando el terreno para poder echar a 5000 empleados, en el hipotético caso de que se cumpla su anhelo, que es volver a dirigir el PAMI”, enfatizó el director ejecutivo de esa obra social.