La decisión de Cambiemos de romper las negociaciones políticas con el kirchnerismo y judicializar el traspaso de mando, sumada al fallo de la Justicia Federal de dar por terminado el mandato de Cristina Fernández de Kirchner a las 23.59 horas de ayer, terminó por rebelar a los legisladores del Frente para la Victoria, cuyos integrantes no asistirán a la jura de Mauricio Macri. El jefe de la bancada, Héctor Recalde, cuestionó “la judicialización de la política y la politización de la Justicia” y advirtió que “un sector retrógrado del Poder Judicial realiza una invasión de otros poderes refrendados y convalidados por el voto ciudadano”. El presidente del bloque del FpV en el Senado, Miguel Angel Pichetto, también cuestionó en duros términos las decisiones judiciales que invaden a los otros poderes y dio “libertad de acción” a los senadores de ese espacio para asistir o no a la Asamblea Legislativa, aunque se descarta que la mayoría de ellos pegará el faltazo. Pichetto recordó, además, que en la frustrada sesión de ayer en la Cámara alta (ver aparte), a la que no asistieron los senadores de la nueva alianza de gobierno, debía tratarse la renuncia a su banca de Gabriela Michetti, lo que la coloca en una situación irregular para asumir como vicepresidenta.

“El fallo no tiene ningún asidero jurídico”, sostuvo Recalde sobre la resolución de la jueza María Servini de Cubría en una rueda de prensa junto a casi medio centenar de diputados del FpV, antes de hacer referencia a la cláusula transitoria diez de la Constitución, en la que se especifica que el mandato presidencial siguiente a la reforma constitucional del 94 comienza el 8 de julio del 95 y “se extinguirá el 10 de diciembre de 1999”. “Esta es la realidad objetiva y esto es lo que produjo que este bloque decidiera, solidarizándose con la compañera Cristina Fernández de Kirchner, no bajar al recinto”, explicó Recalde, quien dejó en claro que para la Asamblea Legislatura “no hace falta quórum porque es una cosa institucional”.

La decisión se tomó en un encuentro del bloque en el que participaron 66 diputados. Recalde remarcó que la decisión fue unánime y que varios de los que no estuvieron, como el sanjuanino José Luis Gioja, el misionero Maurice Closs y Carlos Heller, le trasmitieron su acuerdo con lo resuelto. En la conferencia, Recalde estuvo flanqueado por Carlos Kunkel (Buenos Aires), Luis Basterra (Formosa), Carolina Gaillard (Entre Ríos) y Juan Cabandié (CABA), quienes comparten la mesa federal donde se articularán las decisiones del bloque.

“Puede ser que alguien baje. Cada uno es responsable de sus actos”, admitió luego Recalde. En el primer recuento de los díscolos se contabilizaba los salteños que responden al gobernador Urtubey o los santiagueños del Frente Cívico, que hoy darían su presente en la Asamblea Legislativa. Algún otro diputado podría sumarse individualmente.

Recalde también fundamentó la “predisposición” que tuvo el FpV, que a pesar de ser mayoría en el Senado y primera minoría en Diputados, cedió a Cambiemos la presidencia provisional del Senado y la presidencia de la Cámara baja para “preservar la institucionalidad” y que el nuevo gobierno designe toda la línea sucesoria presidencial. “Me remito a los hechos, no a las interpretaciones”, agregó el abogado laboralista para referirse al cambio de opinión de Macri tras la reunión con CFK donde acordó que la ceremonia de la jura y la cesión de los atributos se realizaran en el Congreso, así como la decisión de Cambiemos de romper la negociación y judicializar el traspaso del mando presidencial.

“Es evidente que en los últimos meses y años se ha ido manifestando la voluntad manifiesta de sectores retrógrados del Poder Judicial de impedir el funcionamiento institucional de la Argentina, cuando demoran con medidas cautelares durante años la aplicación de las leyes sancionadas por amplia mayoría del Congreso y promulgadas por el Poder Ejecutivo”, sumó Recalde para luego acusar a ese mismo sector judicial de realizar “una invasión de otros poderes refrendados por el voto ciudadano”.

Senado

En la Cámara alta el malestar era similar pero la decisión fue diferente. Pichetto dio “libertad de acción” a los integrantes de la bancada para asistir o no a la jura de Macri. Una decisión que debatieron hacia adentro en los largos cuartos intermedios que solicitaron para intentar sin suerte reunir el quórum para sesionar.

Entre quienes estuvieron ayer presentes en el Senado existía un espíritu mayoritario de no acudir hoy a la Asamblea Legislativa. Tras un dejo de indefinición, Pichetto afirmó ante un grupo de periodistas que él no concurrirá. Igual que en la Cámara baja, salteños y santiagueños sí serían de la partida en la jura presidencial de Macri, aunque por distintas motivaciones. Los que responden a Urtubey porque no concordaron con la opinión mayoritaria de no acudir, mientras que los hasta ahora aliados santiagueños del Frente Cívico privilegiarían no entorpecer de entrada la relación con el futuro gobierno nacional.

Pichetto no se privó de cuestionar duramente los fallos judiciales, entre ellos el de la Corte sobre la coparticipación que se retenía a Córdoba, Santa Fe y San Luis y que obliga al Congreso a legislar en 90 días una nueva ley de coparticipación. “Después nos piden a nosotros responsabilidad institucional”, chicaneó.

Luego se refirió los fallos judiciales exprés que definieron que el término del mandato presidencial de CFK y contra el DNU que devolvía recursos coparticipables al resto de las provincias para evitar futuras demandas judiciales y que la Justicia frenó con una cautelar apenas un par de horas después de que la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo había emito un dictamen favorable. “Es el riesgo del rol de algún sector del Poder Judicial que actúa como partido para imponer decisiones a otros poderes”, dijo Pichetto como advertencia también para el futuro gobierno sobre la judicialización de las resoluciones políticas que ellos alentaron desde la oposición.

El jefe del bloque del FpV dejó en claro que la ausencia de los senadores opositores dejó trunca la posibilidad de que el cuerpo trate, como establecía el orden del día, la renuncia de Michetti a su banca, lo que la deja en una situación totalmente irregular para jurar hoy como vicepresidenta. “Hagan la festichola que quieran”, soltó luego el santacruceño Pablo González –que hoy asume como vicegobernador de su provincia– ante la postura “republicana” que pregona el nuevo gobierno.