“Esto debe tener una solución inmediata, y los demás medios deben solidarizarse con Página/12 y levantar su voz”, dijo a este diario la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, al referirse al ataque informático que desde el jueves pasado impide a millones de lectores acceder con normalidad al sitio web de este medio. Mientras se suceden los mensajes de solidaridad, la Procuración profundiza la investigación sobre la procedencia y mecanismo concreto del ataque, probablemente el más grande de los registrados en Argentina tanto por su prolongación en el tiempo como por su potencia. Los especialistas consultados coinciden en ese diagnóstico y también en que Telefónica de Argentina es la empresa con más posibilidades de aportar en la investigación del atentado, por lo que no se descarta que la Procuración recurra a su colaboración para poder avanzar más rápidamente con la identificación de las responsabilidades.

La medidas técnicas de contención desarrolladas desde el diario permitieron que a pesar de la continuidad del ataque, la versión web de Página/12 haya podido ser consultada ayer por un sector importante de lectores durante buena parte del día. Como el atentado persiste, los expertos que están trabajando en su mitigación señalan que, para poder empezar a identificar la fuente del ataque, resulta necesario disponer de condiciones técnicas que Telefónica de Argentina tiene en el país. Los proveedores de Página/12 se pusieron en contacto con esa empresa desde hace días, con la que además están relacionadas comercialmente, pero la multinacional aún no se puso en acción para ayudar a terminar con el masivo ataque contra el derecho a la información.

Los especialistas jurídicos consultados por este diario señalaron que más allá de los vínculos comerciales entre las empresas, está en juego un valor superior como es la defensa de la libertad de expresión. En ese contexto, una prestadora de servicios públicos como Telefónica debería cumplir con su responsabilidad social y poner su capacidad al servicio del combate contra la actividad criminal que bloquea al diario. Por todo ello, no descartan que la Procuración recurra próximamente a su colaboración para avanzar más rápido en la resolución del caso.

¿Una coincidencia?

“Nos enteramos con las Abuelas de esta situación que afecta la comunicación del diario con la sociedad, y nos llama la atención la coincidencia de fechas con el cambio de autoridades”, dijo Carlotto al ser consultada anoche sobre el hackeo. Y agregó: “No podemos echar culpas pero sí creemos seriamente que debe haber una investigación y solución lo antes posible, y también instamos a los otros medios de comunicación a solidarizarse, a levantar su voz para que esto termine”. A criterio de la presidenta de Abuelas, “hoy todos proclaman la unidad para terminar con la supuesta grieta pero si hay silencio sobre estas situaciones esa grieta se profundiza”. Y destacó que “Página/12 es un medio independiente, solidario, abierto, de información clara y verídica, con personal y colaboradores idóneos y preparados, y todos ellos, junto a nosotros los lectores, padecen este ataque que debe terminar de manera inmediata”.

Las muestras de apoyo siguieron llegando a la sede de este diario. En un comunicado que firman Hugo Yasky, secretario general, y Carlos Girotti, secretario de Comunicación, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) repudió que “durante los últimos días, el portal del diario Página/12 fue sometido a un bombardeo informático que impidió que los lectores ingresaran libremente al sitio web”. Al igual que Carlotto, la CTA encontró “más que llamativo que este grave hecho, atentatorio de la libertad de prensa y del derecho a la información, se produjera en vísperas de la finalización del mandato constitucional de Cristina Fernández de Kirchner y en el marco de una intervención judicial en el debate en torno a las ceremonias de traspaso del mando al presidente Mauricio Macri”. Desde la Central enunciaron que “no hay ninguna pista sobre los autores de este atentado contra la democracia, como tampoco se conocen evidencias del accionar del poder judicial para esclarecer esta maniobra urdida en las sombras de la intolerancia y el fascismo inconfeso”. Y condenaron “a los instigadores, a los autores materiales y a quienes con un silencio cómplice, pretenden acallar este periodismo que, desde su fundación, no ha cesado de comprometerse con la democracia, los derechos humanos y la política de Memoria, Verdad y Justicia”.

Por su parte, el Centro Cultural Haroldo Conti repudió el hackeo “que viene sufriendo la edición digital”, y su director, Eduardo Jozami, destacó que “desde su creación, hace 28 años, es uno de los pocos medios que sostienen la agenda de los derechos humanos, garantizando la pluralidad de voces y reflejando las luchas sociales por la expansión de derechos”, por lo cual “el normal funcionamiento de Página/12 en todos sus dispositivos es una necesidad de la democracia”. Jozami y su equipo se solidarizaron con “los trabajadores del diario” y se sumaron “a las voces que exigen el esclarecimiento de este grave atentado a la libertad de expresión”. Asimismo, la Universidad Nacional de Quilmes también expresó su apoyo ante el ataque informático, “que vulnera la libertad de prensa y el derecho a la información”.