El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, pasará el 24 de marzo próximo en Bariloche, por lo que quedó descartada su posible presencia en la ex ESMA durante el Día de la Memoria, lo que había generado malestar entre organismos de derechos humanos.

El ministro consejero de la Embajada de Estados Unidos, Kevin Sullivan, explicó que Obama “va a llegar a Buenos Aires muy tarde el (martes) 22 y la actividad oficial se va a concentrar en el día 23”, cuando mantendrá una reunión bilateral con Mauricio Macri. El presidente estadounidense –agregó el diplomático– “tiene previsto pasar el 24 de marzo en la ciudad de Bariloche”, junto a su esposa Michelle, para pasar “un momento de familia”. La visita incluirá un encuentro con la prensa y “algún contacto con el público, tal vez en algún auditorio donde pueda recibir preguntas”. Sullivan descartó presuntas preocupaciones por eventuales problemas de seguridad por protestas.

El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel celebró el cambio de agenda. “Está primando el sentido común y es lo correcto, porque si iba ese día a la ESMA hubiese generado tensiones y disturbios”, estimó. El titular del Serpaj consideró que hubiese sido “muy contradictorio que justo el día 24 de marzo, que son las grandes movilizaciones de la memoria en el país, un gobernante de los Estados Unidos, que fueron responsables de las dictaduras en América latina, haga una visita de ese tipo”.

La canciller Susana Malcorra dijo que “la visita del presidente Barack Obama será un reaseguro para empresas (extranjeras) que verán esta relación, desde lo político y el Estado, como viable”. Se refirió en particular a “las empresas de energía renovable –sobre todo en energía solar y eólica– que ven en la Argentina un potencial muy grande” y a las mineras de Canadá y de Australia. Por otro lado, Malcorra señaló que su gestión busca mantener con los EE.UU. “una relación madura” ya que considera “un absurdo” no reconocer “que Estados Unidos es la primera potencia del mundo”.