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La línea B del subte estuvo interrumpida ayer durante ocho horas por un paro sorpresivo de los trabajadores que responden a los metrodelegados, el gremio AGTSyP, en reclamo de mejoras laborales. El servicio se normalizó cerca de las 13.20.

Los trabajadores de la línea B se concentraron desde la madrugada en la estación Malabia, desde donde coordinaron la realización de la huelga, que impidió el inicio del servicio a las 5.

El metrodelegado Claudio Dellecarbonara explicó que la medida de fuerza fue dispuesta contra “el incumplimiento” de la empresa Metrovías y de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase) de un acta acuerdo de 2013. “Lo firmado refiere a mejoras en las condiciones laborales y la incorporación de personal”, detalló el dirigente sindical. “Hay un trabajador de venta de pasajes cada 4 mil usuarios. En una boletería, debería haber tres boleteros y hay uno, y se generan colas de entre 10 y 15 minutos”.

El paro fue resuelto cuando los metrodelegados se enteraron de que, por las noches, la empresa había comenzado a “instalar máquinas de recarga automática de la tarjeta SUBE sin el cumplimiento de lo dispuesto en el acta de 2013”. “Para que bajen las máquinas, antes tiene que estar resuelta la mejora de las estructuras de las estaciones, por ejemplo con el blindado de las boleterías para proteger la integridad física de los trabajadores, y cubierto el faltante de personal”, dijo Dellecarbonara.

A través de un comunicado, Metrovías calificó al paro como “absolutamente irracional” y sostuvo que “se encuentra abierta una mesa de negociación en el ámbito de la Subsecretraría de Trabajo de la Ciudad, en la cual participan miembros de Metrovías, Sbase y AGTSyP”.