China presentó ayer una queja formal y reclamó al gobierno de Mauricio Macri que realice una “inmediata y exhaustiva investigación” para determinar la manera en que actuaron los efectivos de Prefectura Naval que el lunes hundieron un buque de bandera china que pescaba ilegalmente dentro de las 200 millas marinas a la altura de la provincia de Chubut. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, expresó la “seria preocupación” del gobierno de su país por el hecho.

Según informó Lu Kang durante la habitual rueda de prensa que ofrecen los voceros de la cancillería china, por instrucción de “la dirigencia del Consejo de Estado” el hecho motivó una presentación al gobierno argentino desde el ministerio de Asuntos Exteriores y de la embajada de China en Buenos Aires. El vocero hizo un relato del incidente según el cual, a las 9 del lunes pasado, el pesquero Lu Yan Tuan Yu 010 “mientras operaba en una zona de pesca argentina, fue perseguido por los guardias de la costa durante varias horas y luego disparado por ellos, lo que provocó una fuga en el casco que llevó a su hundimiento”.

Cuatro tripulantes chinos, entre quienes estaba su capitán, fueron rescatados y detenidos por la Prefectura, que ayer los llevó a Puerto Madryn. A otros 28 tripulantes, reveló el portavoz, los rescataron desde otros dos pesqueros chinos que se encontraban en el área. La nota de queja de Beijing expresó “una seria preocupación” por el hecho y exigió “que el lado argentino realice una inmediata y exhaustiva investigación, informe a la parte china de los detalles, garantice la seguridad y los legítimos derechos e intereses a la tripulación china, y adopte medidas eficaces para evitar la repetición de tal incidente”.

Pero la Prefectura argentina hizo un relato diferente sobre lo sucedido. De acuerdo a su explicación, el buque fue detectado el domingo por la noche pescando calamares en la zona de exclusión argentina por lo que le ordenaron detenerse para abordarlo, aplicando lo que se conoce como “protocolo de persuasión”. Desde el guardacostas “GC-28 Prefecto Derbes” les comunicaron las órdenes en español y en inglés, además de las correspondientes señales visuales y sonoras. A eso la nave china respondió apagando sus luces e intentando huir. En su escape, aseguran, el pesquero intentó chocar al barco de Prefectura, a lo que reaccionaron disparando sus cañones de 40 milímetros contra la proa del barco. La nave comenzó a hundirse y la tripulación concluyó su huida tirándose al mar.

De acuerdo a ley Federal de Pesca un buque que pesca sin autorización en la zona de 200 millas marítimas comete una infracción. El procedimiento habitual es detenerlo y hacerle pagar una multa. Entre 1990 y 2013, la Armada Argentina capturó 19 barcos que pescaban ilegalmente en aguas argentinas, cuatro de ellos procedentes de China. El resto eran siete de Taiwan, tres de Corea, dos de España, dos de Japón y dos de Polonia.

En cambio, un caso de hundimiento no ocurría desde hacía 15 años. Especialistas en el tema interpretaban que era una señal de endurecimiento que buscaban dar desde el gobierno de Macri, quien desde que asumió viene expresando su intención de reencauzar la política exterior hacia Estados Unidos y alejarla de China y Rusia, las potencias emergentes a las que se acercó el país durante el kirchnerismo.

La causa quedó radicada en el juzgado federal de Rawson, a cargo de Hugo Sastre. EL fiscal de Rawson, Mariano Miquelarena, confirmó que ayer los cuatro tripulantes rescatados del pesquero hundido fueron llevados hasta Puerto Madryn. Se les inició una causa penal por “resistencia a la autoridad e infracción de la Ley Federal de Pesca”. Además, se les iniciará un sumario administrativo y se le aplicarán las multas que determinará la Autoridad Federal Pesquera.