EL PAíS › LA CAUSA POR LA MUERTE DE ALBERTO NISMAN YA NO SE TRAMITARá EN EL FUERO CRIMINAL

En las manos de la Justicia federal

La Sala VI de la Cámara del Crimen decidió enviar el expediente a los tribunales de Comodoro Py. Es lo que querían la ex esposa del fiscal fallecido Sandra Arroyo Salgado, el gobierno de Mauricio Macri y la derecha de Estados Unidos e Israel.

 Por Raúl Kollmann

La Sala VI de la Cámara del Crimen decidió, por unanimidad, el envío a la Justicia federal del expediente por la muerte de Alberto Nisman. Uno de los jueces, Mario Filosof, sostuvo que la muerte de un funcionario federal como era Nisman y, además, estando de por medio una custodia que refleja preocupación por la seguridad del Estado, es materia federal, sin que importe si hubo homicidio o suicidio. Filosof hasta mete un dedo en la llaga: afirma que habrá que investigar si Nisman no murió por temas de dinero, a raíz de la cuenta oculta que tenía en Nueva York y que fue denunciada por su ex pareja Sandra Arroyo Salgado. Los otros dos camaristas, Marcelo Lucini y Rodolfo Pociello Argerich, sostienen que la hipótesis del homicidio “es más que plausible”, asentándose en un análisis del comportamiento de la custodia, de las llamadas para ellos extrañas que hubo ese mismo día entre fiscales, el jefe de la bonaerense, el jefe del Ejército y los funcionarios de Inteligencia, y por lo que consideran maniobras en los celulares y las computadoras de Nisman. Lucini y Pociello critican las pruebas científicas aportadas por todas las partes e incluso lo hecho por los peritos oficiales. Los tres jueces sacaron copias de su fallo para enviarlas al Consejo de la Magistratura y a la Procuración para que se evalúe la acción del juez Manuel De Campos y la fiscal Viviana Fein la noche en que se encontró el cuerpo.

Unanimidad

Tal como adelantó Página/12, los tres jueces coincidieron en que la causa debe ser tramitada en Comodoro Py. Es seguro que habrá un recurso de la defensa del técnico informático Diego Lagomarsino ante la Cámara de Casación y habrá que ver si en ese caso un juez del fuero federal está dispuesto a tomar el expediente mientras se sustancie ese recurso. Lo más probable es que en Comodoro Py se haga un sorteo y después puede haber algunas idas y vueltas sobre qué magistrado se queda con el expediente.

Lo resuelto ayer encaja justito con lo que quería el gobierno de Mauricio Macri, la querella que lidera Sandra Arroyo Salgado, la que representa a la madre de Nisman, Sara Garfunkel y lo que venía pidiendo a gritos la troupe que encabeza el otrora poderoso superespía Horacio Antonio Stiuso, alineados con la derecha republicana norteamericana y la derecha israelí. Los camaristas Lucini y Pociello Argerich convalidaron que una de las razones del pase a la Justicia federal –señalado por la jueza Palmaghini– fue el testimonio de Stiuso, quien 13 meses después de la muerte de Nisman declaró que el fiscal fue asesinado por Irán con la ayuda del gobierno kirchnerista. En febrero de 2015 no habló ni de homicidio ni de asesinato ni de Irán ni del gobierno anterior y solo apuntó, bajo juramento, que “la muerte me sorprendió”. El 1 de marzo de 2016, también bajo juramento, cambió totalmente su versión, sin que nadie le impute falso testimonio.

Fiscal

El fallo del camarista Mario Filosof es el más escueto y, de alguna manera, sostiene que la causa nunca debió estar en el fuero ordinario. La base de su encuadre es que Nisman era un fiscal federal y que eso solo ameritaba que el expediente fuera investigado por el fuero federal. Filosof es cauto en lo que se refiere a la hipótesis del homicidio o el suicidio. Considera que deberá investigarse más y que no hay motivos para pronunciarse en este instante.

Un dato llamativo es que Filosof señala que ya sea homicidio o suicidio, la muerte de Nisman podría tener que ver sólo con dos motivos:

n Dinero. Es decir por los montos que se encontraron, no declarados, y que llevaron a que Arroyo Salgado hiciera la denuncia. En aquella oportunidad, la misma Arroyo Salgado dijo que aportaba el dato porque podría tener que ver con la muerte del fiscal.

n El otro motivo, obviamente, es la actividad de Nisman, el caso AMIA, la denuncia del fiscal contra la ex presidenta Cristina Kirchner y el ex canciller Héctor Timerman.

En cualquier caso y tratándose del motivo que fuera, Filosof afirma que la causa debe ser investigada por la justicia federal ya que Nisman era un fiscal de ese fuero. Además, agrega que no es un detalle menor que tuviera custodia, lo que refleja una preocupación en cuanto a seguridad del Estado, lo que suma un ingrediente para que la cuestión sea federal.

Plausible

Los camaristas Lucini y Pociello analizan más las pruebas aunque tienen asombrosos baches que constan en el expediente y concluyen que “es más que plausible” la hipótesis de homicidio planteada por las querellas de Arroyo Salgado y Garfunkel. La Real Academia dice que plausible significa atendible, admisible, recomendable y lo que quieren decir los jueces es que a esa hipótesis debe prestársele atención. Dedican 23 páginas a exponer pruebas –ninguna directa– que sustentan que debe investigarse la posibilidad de que a Nisman lo hayan asesinado.

- Es curioso que sobre la escena, Lucini y Pociello cuestionan lo que ambas partes. Sugieren que no se entiende que no haya rastros categóricos de fulminante en la mano del fiscal. Si Nisman se disparó afirman debería tener esos rastros y si le usaron la mano para obligarle a dispararse –como dice Arroyo Salgado– también debería tenerlos.

- Contradicen a los peritos oficiales respecto de las manchas de sangre. Los criminalistas oficiales sostienen que esos rastros de sangre demuestran que no había nadie más en el baño.

- Ambos camaristas plantean que hay alguna posibilidad de que el cuerpo haya sido movido, aunque tiempo afirman que no hay rastros de corrimiento en la sangre.

- Lucini y Pociello afirman que es posible el homicidio, pero no dicen una palabra de la forma en la que el supuesto homicida salió del baño la puerta estaba cerrada ni del departamento.

- Ambos camaristas esgrimen pruebas muy circunstanciales, como que la recolección de pruebas cuando se encontró el cuerpo fue caótica.

- Uno de los grandes ejes de Lucini y Pociello es la extraña actuación de la custodia. No entienden cómo no informaron a sus superiores que Nisman no contestaba, por qué no tiraron abajo la puerta, por qué fueron a buscar a la madre. “Nisman muere solo y ninguna autoridad se preocupó”, señalan. Y usan una frase de Pablo Lanusse, abogado de Garfunkel, “a esto el doctor Lanusse llamó zona liberada”. En el terreno del accionar de la custodia a la que se le dictó falta de mérito, falta en el relato de los jueces los límites que ponía el propio Nisman, que no permitía que ninguno se acercara al departamento. El sábado 17, un día antes de la muerte, por primera vez en más de una década, el custodio Rubén Benítez entró al departamento del fiscal. Nisman no lo permitía. Pero, además, está claro que Nisman se movía solo, usando a los custodios como cadetes. La mayor prueba es que se movió por el Caribe y por Europa sin guardaespaldas. Se suponía que el peligro eran grupos islámicos.

- Otro de los elementos largamente detallados por Lucini y Pociello fueron las conversaciones telefónicas del día anterior a la muerte y del propio 18 de enero entre funcionarios de la Secretaría de Inteligencia, el fiscal Carlos Stornelli, el general César Milani y el ex titular de la Bonaerense Hugo Matzkin. Los camaristas insisten una y otra vez en que esas conversaciones son inexplicables, cuando se trata de comunicaciones que debieron ser aclaradas hace meses. Los involucrados afirman que esos dos días hablaron de tres temas: el robo de un misil en una dependencia de Arana, en La Plata; los datos de que podría haber una guerra entre barrabravas de River y de Boca, que jugaban en Mar del Plata y, por supuesto, la información sobre la concurrencia o no de Nisman al Congreso el lunes. Lucini y Pociello sugieren que los diálogos entre todos los protagonistas pudieron tener que ver con la muerte del fiscal, cuando todos ellos debieron ser llamados a declarar por la fiscal y la jueza.

- Llaman la atención dos elementos que figuran en el expediente y que parecen haber sido desconocidos por los magistrados. Se preguntan por qué Nisman leyó los diarios por Internet en lugar de haber salido a tomarlos de la puerta principal de su departamento en el piso 13. La razón figura en la causa: la distribución se hizo recién a las 9 de la mañana y Nisman leyó los diarios, por Internet, a las 7.30, como verificó Página/12 en su servidor. También los jueces se preguntan por qué Nisman le pidió el arma a Lagomarsino en lugar de usar la que tenía en casa de su madre. Como queda claro en el expediente, la Bersa que estaba en lo de Sara Garfunkel no tenía proyectiles. Hubiera tenido que salir a comprarlos, sin carnet habilitante. Los jueces también se preguntan por qué no se lo pidió a sus contactos en las fuerzas de seguridad. La realidad es que también lo hizo. Intentó con un comisario amigo, que estaba en Mar del Plata, y sobre todo con su custodio Rubén Benítez.

- Finalmente, Lucini y Pociello mencionan los borrados y los procesos extraños en las computadoras y celulares. Es un tema muy discutido entre los peritos informáticos que actuaron en la causa. Está claro que Nisman usaba programas borradores de forma habitual: había estudiado informática antes de encarar la carrera de Derecho. Pero a los camaristas les parece que lo ocurrido en las computadoras fue, tal vez, parte de un plan homicida.

Definiciones

Más allá de las diferencias entre lo dicho por unos y otros camaristas, el expediente irá hacia Comodoro Py y con cierto prejuzgamiento por parte de Lucini y Pociello Argerich. En marcha hay una junta multidisciplinaria y hasta una autopsia psicológica de Nisman. Son medidas que puede retomar el juez federal que instruya el expediente, una vez que eso se defina. La defensa de Lagomarsino presentará un recurso y habrá que ver cómo se tramita.

A 13 meses de la muerte de Nisman, el expediente parece tomar otro rumbo, bastante más cerca de lo que querían los querellantes, pero sobre todo en línea con el Gobierno y con sectores de los servicios de inteligencia que responden a la derecha republicana e israelí. Las pruebas científicas –junta de forenses y de criminalistas– dictaminaron que no hubo intervención de terceras personas. Pero parece que la justicia y la política empujan para otro lado.

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Sandra Arroyo Salgado consiguió finalmente que la causa por la muerte de su ex esposo Alberto Nisman vaya al fuero federal.
Imagen: Bernardino Avila
 
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