EL PAíS › AGRESIVA DEFENSA DE TELLELDIN
“El Enano no miente”
Los abogados del reducidor prosiguieron su defensa, atacando. Afirmaron que Galeano inventó una versión para incriminar a su cliente. Además, pidieron la nulidad de varias pruebas.
Por Adriana Meyer
Los abogados defensores de Carlos Telleldín siguen intentando salvar a su cliente. “El Enano (como le dicen al reducidor de autos) no miente”, aseguraron ayer, durante la segunda jornada de su alegato en el juicio oral por el atentado contra la AMIA. Además, acusaron al juez federal Juan José Galeano de haber “armado” la versión que asegura que el reducidor de autos le entregó la camioneta usada como coche bomba a un grupo de policías bonaerenses. Incluso lo acusaron de haber cometido “falsedad ideológica” en dos oportunidades en la resolución de elevación a juicio. También pidieron la nulidad de varios elementos de prueba esenciales de la investigación y afirmaron que la Secretaría de Inteligencia “estaba atrás de los terroristas” porque “venían siguiendo a (el ex agregado cultural de Irán Moshen) Rabbani”, señalado como el autor intelectual del atentado, “y al comerciante sirio Kanoore Edul”.
Según la abogada Laura Fechino, quien habló mientras su colega Stinfale dormitaba, “el Enano (como le dicen a Telleldín) no miente” y enfatizó que “todas las personas del poder se confabularon para armar esta historia”. En su primera declaración, Telleldín había asegurado que le vendió la camioneta a un tal Ramón Martínez, pero luego de recibir un pago de 400 mil dólares por parte de Galeano acusó al ex comisario Juan José Ribelli y a otros tres policías de haberle quitado la Renault Trafic. Fechino sostuvo que la fallecida camarista Luisa Riva Aramayo instó a Telleldín a cambiar su declaración y que finalmente, en 1996, el imputado declaró porque “sólo faltaba que Galeano pusiera los nombres a los protagonistas”. La defensora se quejó de que “a buscar a Ramón Martínez no fue nadie”, y remarcó que su cliente aceptó cambiar su primera versión porque “se vio acorralado”, ya que su esposa y sus hijos sufrían amenazas de muerte desde que había sido detenido en julio de 1994.
En otro tramo de su alegato, Fechino aseguró que Edul es “el hombre clave y no está preso”, porque durante la instrucción nunca se avanzó en determinar los motivos por los cuales el comerciante se comunicó con “El Enano” el 10 de julio de 1994, día de entrega de la Trafic. Además, la abogada retomó una línea iniciada anteayer por su colega Andrea Novello en el sentido de que la SIDE tenía datos personales de Telleldín (el teléfono y la dirección) antes del hallazgo del motor.