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Luego del cuadro de gastroduodenitis aguda que sufrió el jueves, el presidente Néstor Kirchner evolucionaba anoche favorablemente en Río Gallegos, durante su tercer día de internación. Kirchner recibió ayer la visita de familiares y amigos, y su médico personal, Luis Buonomo, aseguró en el último parte que su recuperación podría llevar “entre 7 y 10 días, luego de iniciada la afección, pero de acuerdo a la evaluación se verá si su recuperación se puede hacer en Río Gallegos o en la Quinta de Olivos, para que pueda continuar con sus funciones”. Aunque su estado de salud es satisfactorio, desde el Gobierno aseguraron que Kirchner no viajará el martes a Jujuy como estaba previsto para reunirse con su par boliviano, Carlos Mesa, y que el encuentro quedará para más adelante.
“Kirchner pasó una noche tranquila, sin sobresaltos, marcando una evolución favorable a lo que se agrega un buen estado anímico”, aseguró por la mañana Buonomo en conferencia de prensa. Por la tarde, algunos familiares y amigos que visitaron al Presidente en la habitación 214 del Hospital Regional de la capital santacruceña aseguraron que se encontraba “con buen estado anímico”. Los médicos le retiraron el suero y le suministraron medicamentos por vía oral, y Kirchner pudo “bañarse por sus propios medios”, según explicaron.
Kirchner había sido trasladado hacia Río Gallegos el viernes, luego de que debiera ser internado la noche anterior, durante su estadía en El Calafate por el fin de semana largo, debido a un cuadro de gastroduodenitis erosiva secundaria producido por la ingesta de un medicamento antiinflamatorio con el que el mandatario intentaba calmar un dolor generado por un tratamiento odontológico. Este remedio le produjo náuseas, bajas de presión y deposición fecal con sangre debido a algunas lesiones estomacales, por lo que fue derivado rápidamente a la capital provincial.
El médico presidencial anunció anoche que el próximo parte médico será dado hoy a las 10 de la mañana y, según explicó, una vez que reciba el alta en los próximos días, Kirchner deberá cumplir una estricta dieta.