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Tras bastante tiempo de silencio, los piqueteros volvieron a ser tema de debate entre los políticos. Ayer, mientras los desocupados realizaban 150 cortes de ruta, Néstor Kirchner, Eduardo Duhalde, Alberto Fernández y Mauricio Macri opinaron sobre las organizaciones piqueteras. Como sucede también en otros asuntos –como la “transversalidad”, el PJ y la política de derechos humanos–, el Presidente y su antecesor dijeron cosas muy diferentes sobre la política que se debe seguir ante los piqueteros. Mientras Kirchner los llamó “compañeros” y dijo que había que escuchar su reclamo, Duhalde cuestionó el corte de calles (“no es el camino para llegar a una solución”) y se mostró más cerca del pensamiento de Macri.
La opinión de Kirchner se escuchó en un acto en Ensenada, donde el Presidente encabezó uno de entrega de subsidios junto con el gobernador Felipe Solá y el intendente local, Mario Secco. En esa localidad de la periferia de La Plata, Kirchner había militado en los ’70 cuando pertenecía a la JUP de la Tendencia. Ayer, ante los dirigentes que lo acompañaban –entre ellos el líder piquetero Luis D’Elía–, Kirchner instó a los presentes a escuchar los reclamos de los piqueteros. También volvió a exponer los lineamientos de su política hacia los movimientos de desocupados. “Tenemos que construir un derecho a pensar distinto, a poder protestar en paz, a escucharnos unos a otros los argentinos”, dijo.
Tras dedicar mucho tiempo a saludar a la gente, Kirchner insistió en que no piensa reprimir las protestas de los desocupados. “A nosotros, los que entendemos que queremos construir una sociedad con inclusión social, que queremos volver a fortalecer una economía que vuelva a contener a los argentinos, no nos tiene que preocupar el reclamo de los compañeros. Lo tenemos que escuchar, lo tenemos que transformar en realidad para construir un país distinto. No se debe levantar ninguna mano ni ninguna acción que tienda a coartar esa libertad”, recalcó. Esa referencia se produjo pocos días después de que la Cámara de Casación –el máximo tribunal del fuero penal del país– sentenciara que interrumpir el tránsito es un delito más allá del motivo de la protesta.
Los argumentos de Kirchner contrastaron con las declaraciones que hizo Duhalde desde Bruselas. En una entrevista, Duhalde manifestó su desacuerdo con el corte de ruta. “No es para nada el camino para llegar a una solución y no estoy para nada de acuerdo con esta modalidad”, dijo. También reconoció que “los piqueteros tienen derecho a movilizarse”, aunque condicionó ese derecho a que lo ejerzan sin que “ocasione ningún daño” y “sin que haya actos de violencia”. La última vez que hubo violencia en una movilización piquetera fue el 26 de junio de 2002, el día en que Maxi Kosteki y Darío Santillán fueron asesinados en Avellaneda. Hace menos de una semana, la Sala 3 de la Cámara de Lomas de Zamora imputó al comisario Osvaldo Félix Vega, jefe de la Departamental de Lomas, por “encubrimiento agravado” por la masacre de Avellaneda.
Otro que habló de los piqueteros fue el titular de Compromiso para el Cambio, Mauricio Macri. Convertido en un aliado de Duhalde, Macri aseguró que los cortes de calles producen “más desorden, más anarquía”. “Todos tienen derecho a protestar, pero siempre respetando el derecho de los demás ciudadanos”, agregó. También se ocupó del tema el jefe de Gabinete, quien hizo las declaraciones más duras de la jornada. “Ellos buscan generar una víctima y de nuestra parte no lo van a lograr. Porque no son víctimas. Ellos son gente que expresa del peor modo su enojo”, dijo Alberto Fernández.