EL PAíS › LA APELACION DEL SUPREMO DESPLAZADO
Chau, chau, Moliné
Los nueve conjueces de la Corte Suprema se reunirán hoy para discutir si conceden los recursos de queja presentados por el ex ministro. Todo indica que no harían lugar a los planteos del supremo tenista.
Por Irina Hauser
El sueño de Eduardo Moliné O’Connor de recuperar un lugar en la Corte Suprema está muy cerca de desvanecerse. El alto tribunal, integrado por nueve conjueces, se reúne hoy para discutir si concede los recursos de queja que fueron presentados por el ex cortesano cuestionando su destitución. Aunque los magistrados podrían demorar unos días en firmar el fallo, todo hace pensar que la mayoría de ellos se inclinaría por impedir el retorno del supremo tenista.
Los conjueces que intervienen en el caso –sorteados entre camaristas federales, ya que los ministros de la Corte están excusados– recibieron el último 6 de mayo un dictamen que le habían encargado a la Procuración General para tener como opinión de referencia antes de fallar. El pronunciamiento de Luis González Warcalde, interinamente al frente de ese organismo hasta que sea nombrado Esteban Righi, resultó en contra de Moliné: decía que la decisión del Senado de destituir a un integrante del máximo tribunal es de naturaleza “política” y, por lo tanto, “es materia ajena a la revisión de los jueces”. Agregaba que el ex juez no demostró que se hayan violado “su garantía de defensa en juicio y debido proceso”.
La opinión del procurador no es vinculante, pero parece que fue del agrado de varios de los jueces suplentes y algunos de sus criterios centrales podrían formar parte de la resolución que se avecina. Lo que tienen que definir, en concreto, es si hacen lugar a varios recursos de queja presentados por Moliné O’Connor luego de su remoción el 3 diciembre y que apuntan, en conjunto, a conseguir que le devuelvan el puesto. El ex supremo, además de acusar a diputados y senadores de violentar sus derechos, sostuvo que los magistrados no pueden ser acusados por el contenido de sus sentencias. Y avisó que, si vuelve a perder, llevará su protesta ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La reunión plenaria que la Corte sustituta tendrá hoy está prevista para las 11. La presidirá el camarista de Casación Penal Gustavo Mitchell. Los demás integrantes son Jorge Morales (Corrientes), Alejandro Mosquera (Córdoba), Mirta Tyden de Skanata (Posadas), Javier Leal de Ibarra (Comodoro Rivadavia), Ernesto Wayar (Tucumán), Julio Frondizi (La Plata, Arturo Pérez Petit (General Roca) y Rodolfo Fossatti (San Martín).
Lo primero que harán en el encuentro será presentar y poner sobre la mesa oficialmente los votos que algunos de ellos ya vienen discutiendo en contactos informales. Si bien un grupo quisiera resolver el asunto cuanto antes, y si fuera posible hoy mismo, no sería raro que –como suele ocurrir con temas de alta sensibilidad– alguno de Sus Señorías diga que pretende estudiar las propuestas bien a fondo y tomarse un tiempito extra. Hoy, además, se cumple el plazo para que el Senado remita el expediente principal sobre Moliné que le pidieron los camaristas. Aunque nunca llegue, esto no detendrá el fallo.
Pase lo que pase, el desenlace no demoraría mucho más. La intención, al parecer compartida entre los jueces, es fallar antes de la audiencia pública que tendrá la candidata a ocupar la vacante de Moliné, Elena Highton de Nolasco, que fue fijada para el lunes que viene, o al menos antes de la aprobación de su pliego. En principio, sólo dos, como mucho tres conjueces, intentarían defender al ex magistrado. El resto, o sea la gran mayoría, votaría por cerrarle definitivamente las puertas.