EL PAíS › KIRCHNER CRITICO A “LOS QUE QUEBRARON EL PAIS”
Los sospechosos de siempre
Fue en Chubut, donde prometió inversiones por 760 millones de pesos. Saludó a la CGT unificada. Y defendió la salida de los depósitos por regalías petroleras que Santa Cruz tiene en Suiza.
Aunque la sensación térmica en Comodoro Rivadavia apenas superaba 0 grado, el presidente Néstor Kirchner no se privó de subir un poco la temperatura ambiente y sacudió el tablero político con duras críticas hacia “aquellos que durante años cultivaron la pobreza en la Argentina y ahora se quieren hacer los distraídos”. Y para hacerlo, abordó uno de los puntos sensibles que la oposición utiliza a la hora de cuestionar la figura presidencial. “Los mismos que me critican –dijo– porque ahorré los fondos de regalía de los santacruceños por qué no vienen a preguntarles a los chubutenses dónde está la plata de sus regalías.”
De este modo, como contraejemplo al dinero depositado en el exterior por Santa Cruz tras la privatización de YPF, Kirchner se refirió a la deuda de 700 millones de pesos que Chubut heredó de las administraciones anteriores a la de Mario Das Neves y al destino incierto de los fondos que esa provincia recibió por la venta de la petrolera en la década del ’90. “Vayan a ver –dijo desafiante– si yo entregué el patrimonio provincial.”
El Tango 01 aterrizó en Comodoro al mediodía y Kirchner se sumergió inmediatamente entre un grupo de periodistas locales para dar algunos detalles sobre los anuncios de obras públicas que motivaban la visita patagónica. Pero la agenda nacional ganó rápidamente la escena y el Presidente expresó su satisfacción por el nuevo triunvirato que comandará durante un año la CGT unificada. “Felicito que la central sindical se organice”, señaló. El mismo, según comentó en el aeropuerto, había transmitido ese guiño a favor de los nuevos líderes, Hugo Moyano, José Luis Lingeri y Susana Rueda, a través de contactos telefónicos con cada uno de ellos.
Como suele ocurrir durante los actos presidenciales, en especial en el interior –y mucho más si son en alguna localidad sureña–, no todo lo dicho sobre el palco se resume al objetivo de estos encuentros. Y ayer no fue la excepción. Luego de la firma de convenios entre la Nación y el gobierno provincial para realizar inversiones por 760 millones de pesos en el marco del plan nacional de obras públicas y del programa energético del Gobierno, Kirchner repartió algunas dosis de prédica estilo K entre los presentes en el estadio Socios Fundadores.
Dentro del predio, ubicado a 50 metros del mar, todo tenía una fina capa de polvillo arenoso. Apoyado sobre un atril algo inestable dispuesto para la ocasión, el mandatario cargó contra algunos periodistas y contra dirigentes ligados al poder económico. “Algunos escriben –dijo– y hablan de los pobres en los medios, cuando miraron de costado mientras remataban la Argentina.” Pero este giro elíptico dejó lugar a frases más directas que casi deletreaban a su destinatario. “Ustedes –señaló– en Comodoro se acuerdan, una vez vino un ministro del doctor (Fernando) De la Rúa, que era de Defensa y después fue de Economía, y les dijo que iban a terminar con los subsidios al gas, a los combustibles, y que iban a reducir fondos en educación. Esos son lo que nos quieren decir qué es lo que hay que hacer con la Argentina, los que la lapidaron.”
“Aquellos que nos dejaron las industrias quebradas y el país lleno de desocupados –aseguró– ahora quieren que, a un año, tengamos el país maravilloso que ellos destruyeron. Pero tengan en claro que soy patagónico de pura cepa y que no le tengo miedo a levantar desafíos.” Detrás del Presidente estaban Das Neves; el gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo, y los ministros del Interior, Aníbal Fernández y de Planificación, Julio De Vido. El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, también participó del acto. De hecho había llegado a la localidad chubutense veinticuatro horas antes. Había sido enviado para testear el terreno, luego del mal trago que pasó el jueves el titular de la cartera del Interior en Santiago del Estero. Aunque los hombres del Gobierno dieron por superado este incidente, quedó en claro que la protesta social sigue ocupando un lugar destacado entre las preocupaciones oficiales.
Fernández, mientras tanto, fue el encargado de recoger información sobre el desarrollo de los incidentes en la puerta de la Legislatura porteña. Como acostumbra a hacer algunos viernes, luego del acto en Comodoro, el Presidente siguió viaje en el Tango 01 hacia Río Gallegos, donde pasará el fin de semana. Aunque esta vez el descanso será más breve de lo habitual, ya que Kirchner estará de vuelta en Buenos Aires el domingo para participar del aniversario por los 10 años de la voladura de la AMIA.
Informe desde Chubut: Alfredo Ves Losada.