EL PAíS › A 10 AÑOS
“No hay otro lugar en el mundo donde estar hoy”
Una delegación de 22 dirigentes norteamericanos del Comité Judío Americano participó de la ceremonia, luego de entrevistarse con funcionarios. Hoy se ven con Kirchner.
Por S. K.
“Sentimos que era importante expresar la máxima solidaridad en estos diez años de dolor, de frustración y bronca.” Con esa frase contundente y clara, el director ejecutivo del American Jewish Committee, David Harris, explicó la presencia en Buenos Aires de una delegación de nada menos que 22 dirigentes judíos norteamericanos. “Nos identificamos con el dolor de los argentinos. Hoy, 18 de julio, no hay otro lugar en el mundo donde podamos estar.”
El Comité Judío Norteamericano es una de las mayores instituciones de la comunidad judía en ese país y una de las que más cercanamente siguió el caso AMIA en esta década. El AJC, sus siglas en inglés, publicó una serie de informes anuales sobre la marcha de investigación que resultaron altamente críticos al gobierno de Carlos Menem y circularon ampliamente en el gobierno y el Congreso de EE.UU. La misión que llegó a Buenos Aires esta semana es apenas una de una larga serie que vino en estos años a informarse, dar apoyo y solidaridad a los argentinos.
Entre el viernes y el sábado, la delegación se entrevistó con el segundo de Cancillería, Jorge Taiana, en “una reunión muy buena, muy abierta, que duró más de una hora y media, y en la que hablamos de los aspectos diplomáticos del atentado y de la relación entre la Argentina e Israel”. Los visitantes también se vieron con el ministro de Educación, Daniel Filmus, con los embajadores norteamericano e israelí, y con líderes comunitarios locales. El sábado, el grupo tuvo un almuerzo con seis parientes de víctimas del atentado –mitad de Memoria Activa y mitad de Familiares–, y a la noche participó de la ceremonia realizada por Memoria Activa en Tribunales y la marcha de antorchas hasta el edificio de la AMIA en Pasteur. “Fueron experiencias muy fuertes que vamos a compartir con nuestra gente en Estados Unidos”, explicó Harris.
Anoche, la delegación asistió al estreno de la película 18J –ver nota en página 5– que en su honor fue exhibida con subtítulos en inglés.
Hoy, los norteamericanos se reunirán con el presidente Néstor Kirchner; el encuentro era el primer evento de la agenda y estaba programado para última hora del jueves. Se pospuso por una simple razón: el avión en que viajaban los visitantes se demoró toda una noche y llegó muchas horas después de lo programado. No será la primera vez que los delegados se vean con Kirchner, que en mayo fue el invitado de honor a la reunión nacional de directorio del AJC, en Washington. “Aprovecho para aclarar las versiones sobre esa reunión”, dijo Harris ayer a Página/12. “Nosotros respetamos al presidente Kirchner, pero no lo invitamos para condecorarlo u honrarlo, simplemente porque honramos a políticos o funcionarios cuando dejan la función pública y no cuando todavía están en ejercicio. Buscamos reconocer hechos, no buenas intenciones.”
Hablando de impresiones, Harris transmitió las de su institución sobre la investigación: “Es imposible tener una favorable”. Para el dirigente, la cuestión es que “cuando uno escucha a Memoria Activa, a los Familiares, a la DAIA, a la AMIA, lo que uno escucha es un escándalo después del otro, una vergüenza tras otra. Las listas de sospechosos y culpables no hacen más que alargarse, pasan por la SIDE, por la policía, por Carlos Menem, por Carlos Ruckauf, por cada vez más jueces. Es realmente difícil encontrar un santo entre tanto pecador”.
“Nosotros no pretendemos ser expertos en la política argentina –relativiza Harris–, pero queda en claro que después de tantos años la posibilidad de investigar es cada vez menor. Hasta ahora, la Argentina les falló a sus ciudadanos, se mostró como un país al que le cuesta enfrentar la verdad y buscar justicia, pese a los veinte años de democracia. En el acto del décimo aniversario acabamos de escuchar que Kirchner prendió una luz de esperanza y el pedido de que no deje que se apague. Para eso va a necesitar mucha voluntad y coraje político, porque va a tener que seguir las pistas adonde lo lleven.”Para Harris, como para prácticamente todos los norteamericanos, el ataque a las Torres Gemelas cambió profundamente la perspectiva del caso AMIA. “Para nosotros todo es más claro ahora y me asombra que en la Argentina sólo se habla del aspecto interno del atentado. Pero los culpables no están acá, están en la Bekaa, en Teherán. Ya sé que la Argentina no puede hacer mucho por las suyas con Irán, pero sí puede hacerlo junto a otros países. Los países buenos tienen que despertarse y unirse en estos temas.”