EL PAíS › UN ANUNCIO ALEJADO DE LAS “SUGERENCIAS” DEL FONDO MONETARIO
Una apuesta a la obra pública
El Gobierno lanzó el Plan de Viviendas que prevé la construcción de 120.000 unidades, una inversión de 3900 millones y la creación de 360.000 puestos de trabajo. El gran desafío es que no se quede en el papel, como ocurrió con los planes de la Alianza.
El Gobierno lanzó el Plan Federal de Construcción de Viviendas, que contempla la construcción de 120 mil unidades habitacionales, con una inversión cercana a los 3900 millones de pesos y la creación de unos 360 mil puestos de trabajo en todo el país. “Poner en marcha esto lleva su tiempo, no es inmediato”, advirtió Kirchner, quien, sin fijar plazos para el plan, dijo que requerirá de la voluntad de los gobernadores, intendentes y empresarios para poder llevar adelante las obras “rápidamente”. Así buscó distanciarse de los varios “planes de infraestructura” anunciados por el gobierno de la Alianza, los que al fin de cuentas nunca se concretaron.
Durante un acto en el Salón Blanco de Casa de Gobierno, con la masiva presencia de gobernadores, Kirchner confirmó que, contra la opinión del Fondo Monetario, la obra pública jugará un rol central en la política económica oficial. Afirmó que su gobierno “va a batir todos los records históricos de obra pública” y criticó la concepción de la década del 90 que consideraba a la obra pública como “gasto improductivo”.
Sin embargo, el nuevo concepto oficial de la obra pública no es compartido por el FMI, que no accedió al pedido del Gobierno de que la inversión pública y los gastos sociales no sean contabilizados dentro del gasto público, cosa que sí consiguió Brasil. De otro modo: para el Fondo, cuanto más se gaste en vivienda o planes sociales, más habrá que recortar por otro lado para alcanzar las metas de superávit fiscal comprometidas por el organismo.
El secretario de Obras Públicas, José López, fue el encargado de detallar los alcances del programa. Son los siguientes:
- Este año, el Gobierno tiene en ejecución 45.755 viviendas, en tanto que iniciará otras 38.114.
- A ese stock de obras, que habitualmente se financian dentro del presupuesto nacional con los recursos del Fonavi, se adicionará el nuevo plan de viviendas.
- Se construirán 120 mil viviendas en las siete regiones del país, que se concretarán con una asignación presupuestaria de casi 3900 millones adicionales, aportados íntegramente por el gobierno nacional.
- 48 mil viviendas serán construidas en el área metropolitana (capital, conurbano e interior de la provincia de Buenos Aires), 8200 en Patagonia Sur, 5800 en Patagonia Norte, 12.000 en Cuyo, 15.000 en el NOA, 13.000 en el NEA y 18.000 en la región Centro.
- Se crearían 360 mil nuevos puestos de trabajo, de los cuales 240 mil son directos y 120 mil indirectos (en industrias productoras de insumos para la construcción: hierro, mompostería, cemento, sanitarios, etc.).
- Las viviendas serán de una superficie de entre 44 y 49 metros cuadrados (dos habitaciones), y el costo promedio oscilaría entre 30 mil pesos (en la provincia de Buenos Aires) y 65 mil pesos (en el Sur de la Patagonia). El valor de construcción en Capital Federal, en tanto, sería de 40 mil pesos por unidad.
En el acto de lanzamiento del plan estuvieron presentes para firmar el acuerdo marco con la Nación el jefe del Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y los gobernadores Felipe Solá (Buenos Aires), Mario Das Neves (Chubut), Jorge Busti (Entre Ríos), Carlos Verna (La Pampa), José Luis Gioja (San Juan), Angel Maza (La Rioja), Roy Nikish (Chaco), Julio Cobos (Mendoza), Ricardo Colombi (Corrientes), Mario Colazo (Tierra del Fuego), Sergio Acevedo (Santa Cruz), Miguel Saiz (Río Negro) y el vicegobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
Consciente del maleficio de los grandilocuentes planes de obra pública anunciados durante el gestión de la Alianza, los que nunca atravesaron la barrera del papel, Kir- chner explicó que a partir de este lanzamiento “se abre un proceso licitatorio de entre 60 y 90 días”, previo al arranque de las obras, e instó a los mandatarios provinciales y municipales a aportar su parte “para conseguir rápidamente las tierras” para construir las viviendas. “Explico esto porque seguramente nos vamos a encontrar en el día de mañana con alguien que diga que las viviendas todavía no se empezaron”, se atajó el Presidente. Además, por las dudas, el Gobierno tampoco le puso fecha al “día de mañana”: hasta el momento, nadie pudo precisar los plazos de ejecución de las obras.
Otro de los puntos oscuros vinculados con la ejecución de la obra pública en los últimos años, y en particular después de la devaluación, es el costo efectivo de la construcción financiada por el Estado. Por eso, Kirchner se preocupó por reclamar a los fabricantes de materiales que “vayan generando un aumento de la capacidad instalada para no frustrar este plan con un aumento indebido de precios”. A cambio, el Gobierno les prometió acortar los plazos de pago: “El Estado va a acelerar los pagos, queremos llegar a 60 días o a 30 días si es posible”, aseguró.
El Presidente, además, agradeció el apoyo de la Uocra, que se ocupará de “capacitar a la gente” para trabajar en la construcción de las viviendas, a través de un programa que será implementado por el Ministerio de Trabajo.