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Pese a lo prometido, Menem no vendrá a declarar en la Justicia

Había dicho que volvería el 11 de agosto, pero su abogado confirmó el cambio de planes. Podrían librarle otra orden de captura.

 Por Irina Hauser

Fiel a la costumbre de contradecir sus propias palabras, Carlos Menem no vendrá a declarar ante el juez Sergio Torres el miércoles próximo pese a que hace casi veinte días aseguró desde Chile que esta vez sí se presentaría. Uno de sus abogados, Alejandro Novak, confirmó el cambio de planes a Página/12. El ex presidente tiene dos pedidos de captura en otras causas penales y si cruzara la frontera quedaría detenido. Si concreta el nuevo faltazo para evitar dar explicaciones sobre la venta irregular de Parque Norte, probablemente se le sumará una nueva orden de arresto internacional con miras a la extradición.
Torres se convertiría en el tercer juez que declara a Menem en rebeldía por no ir al interrogatorio. Ya lo hicieron Norberto Oyarbide, en una causa por omisión maliciosa de una cuenta en Suiza, y Jorge Urso, en otra por sobreprecios en la construcción de las cárceles de Ezeiza y Marcos Paz. Ambos magistrados le dieron varias oportunidades, pero el riojano planteó excusas variadas, entre ellas una lesión en el húmero que –sostuvo– le dificultaba movilizarse, aunque no le impidió menearse junto a una odalisca. Pese a que la Corte Suprema chilena se negó a extraditarlo, la Cámara Federal porteña ordenó mantener las dos órdenes de detención. Con estos antecedentes, para Torres la segunda cita podría ser la vencida.
“Voy a ir a declarar, tengo que volver a la Argentina”, dijo Menem al referirse a la indagatoria que le fijó Torres para el 11 de agosto. Fue en un reportaje que emitió el 18 de julio el programa de TV La Cornisa, donde también negó ser “un prófugo de la Justicia”. Pese a esta percepción que tiene de su propia situación, sus defensores le recomendaron permanecer en el país vecino. “Cualquier abogado le aconsejaría lo mismo a alguien que ya tiene dos pedidos de captura”, explicó Novak.
De todos modos, más allá de los consejos que reciba, no es la primera vez que Menem cambia de parecer este año y en poco tiempo. Lo hizo al hablar de la historia de los sobresueldos a funcionarios durante su presidencia: primero dijo que los desconocía, un mes después los admitió.
Todavía no está en los planes de los letrados de Menem pedir su eximición de prisión. Quieren esperar a que la Cámara resuelva una larga lista de recursos planteados contra la actuación de Oyarbide y Urso, en los que pedían desde la nulidad de los exhortos que requerían información sobre cuentas y bienes en el exterior, la anulación de las medidas de prueba, la acumulación de expedientes por conexidad, entre otros. Sólo si, después, consiguen salvarlo de quedar detenido le van a sugerir que viaje a Buenos Aires a rendir cuentas ante la Justicia.
En el caso por el que Menem está citado la semana que viene, Torres investiga la cesión sospechosa del predio de Parque Norte al Sindicato de Empleados de Comercio. Si en estos días se le ocurriera contradecir a sus abogados y aparecer en Argentina, la detención sería breve, sólo a los fines de que declare en los juzgados donde tiene indagatorias pendientes. La preocupación latente que más lo retiene en Chile es un fallo pendiente de la Cámara en lo Penal Económico que podría revocar su sobreseimiento en la venta ilegal de armas y destinarlo a un largo encierro.

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Menem y la odalisca con la que bailó pese a su supuesta lesión.
 
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