EL PAíS
Mussi denunció posibles “desbordes coordinados”
El ex ministro de Salud bonaerense se reunió con los intendentes del Conurbano y puso a su disposición un “teléfono rojo” para denunciar posibles saqueos. En Seguridad desmienten el diagnóstico.
Por Raúl Kollmann
“Este teléfono que le doy es para que llamen de inmediato si perciben saqueos o algún otro movimiento de ese estilo. Tenemos información que en los próximos días puede haber desbordes coordinados en varias zonas del Gran Buenos Aires.” El mensaje alarmante fue transmitido ayer por la mañana a los intendentes del Conurbano por Juan José Mussi, cuestionado ex ministro de Salud bonaerense, que fue designado recién a la tarde como secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior. En su comunicación, Mussi le dio a los intendentes un número telefónico y les advirtió que es “una especie de teléfono rojo” para comunicarse ante la emergencia de saqueos y desbordes que el funcionario diagnosticó.
Mussi se había quedado sin trabajo después del pase de Carlos Ruckauf a la Cancillería y la asunción como gobernador bonaerense de Felipe Solá. El actual mandatario provincial se sacó de encima al ex ministro de Salud, acusado por ineficacia y también por irregularidades y terminó amparado nuevamente por Duhalde, quien lo injertó en el Ministerio del Interior. En su llamada a los intendentes, Mussi se hizo anunciar como viceministro del Interior, un cargo que en verdad no tiene.
Página/12 se comunicó con la Secretaría de Seguridad de la Nación para averiguar si efectivamente en la Casa Rosada existe el diagnóstico de que está en marcha un plan coordinado de desbordes en el Gran Buenos Aires. Desde la asunción de Duhalde, el área de seguridad ya no depende de Interior como antes, sino que el secretario, Juan José Alvarez, reporta únicamente al Presidente. De todas maneras, en la Secretaría discreparon con el diagnóstico y no perciben que exista una movida organizada de saqueos o movilizaciones extrañas.
La función que Mussi asumió ayer por la tarde es la de tomar contacto con los intendentes, pero más que en materia de seguridad, para coordinar planes de empleo y de asistencia social. Justamente, una de las grandes incógnitas es cómo se concretará el cobro, en mayo, de decenas de miles de planes de jefes y jefas de hogar. En ese terreno, sí tiene injerencia el Ministerio del Interior, en tanto que una fuente de Seguridad ironizó: “Si lo llaman a él ante un saqueo o una situación peligrosa, ¿a quién va a mandar si no tiene bajo su órbita a ningún integrante de ninguna fuerza de seguridad?”.
En las últimas semanas, especialmente durante los feriados de Semana Santa, se produjeron una serie de conatos de saqueos en supermercados más bien chicos del Conurbano. Los grandes hipermercados ya organizaron sus propios sistemas de seguridad, están más arreglados con la Policía Bonaerense, y quedaron más desprotegidos los comercios chicos, en especial las carnicerías y los supermercados de barrio. Además, hubo un intento de saqueo en Campana –aparentemente armado por un grupo de la zona–, algunos conatos en Córdoba y, en otras tres provincias, terminó en manos de la gente la mercadería que llevaban distintos camiones que sufrieron averías. Ninguno de estos hechos se repitió en los últimos días y en la Casa Rosada están esperanzados con que baje la tensión en el mes de mayo, a partir de la distribución de los 150 pesos para jefes y jefas de hogar. Pero más allá de este diagnóstico, la clave es que no hay en la Secretaría de Seguridad ninguna información que coincida con la de Mussi respecto de posibles acciones coordinadas de grupos a los que, además, el flamante funcionario no identificó. Algún intendente le pidió precisiones, pero Mussi simplemente reiteró su latiguillo: “desbordes coordinados”.