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Por Carlos Alberti *

Con motivo del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictado en relación con el artículo de la Ley de Riesgo de Trabajo, se ha reinstalado bajo la denominación de la “industria del juicio” diversas afirmaciones y declaraciones absolutamente falsas que afectan al conjunto de los abogados y a la dignidad de la profesión. Se afirma que “eran verdaderas organizaciones de abogados que lucraban con la salud de los trabajadores...” y que por cada mil pesos de indemnización al trabajador le llegaban cuatrocientos pesos; el resto quedaba en manos de abogados, peritos y gastos de justicia. Queremos rechazar firmemente las falsedades que se propagan relacionadas a la labor de los abogados, que desprestigian a la profesión destinada a permitir el acceso a la justicia del conjunto de la sociedad. Sus honorarios están pautados en las respectivas leyes y son reguladas por los magistrados intervinientes en cada causa. Reclamamos se concreten las denuncias, indicando con precisión si es que en algún hecho de esta naturaleza existen los nombres de los profesionales cuestionados. Exhortamos al cese inmediato de expresiones injuriosas y desacreditantes de los abogados, y que incluye los reclamos de quienes acuden a sus servicios.

* Presidente del Colegio Público de Abogados de Capital Federal.