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El represor Luciano Benjamín Menéndez, ex jefe del III Cuerpo del Ejército, se negó a declarar ante el juez federal Abel Cornejo en una causa en la que está imputado por el secuestro y la desaparición del ex gobernador salteño Miguel Ragone, en marzo de 1976. Menéndez había sido trasladado especialmente a Salta, desde Buenos Aires, en calidad de detenido. En un escrito sostuvo que el juicio “es inconstitucional”. Por el mismo caso, cuya investigación fue reabierta en octubre del año pasado, también están imputados el ex jefe de la Guarnición Salta del Ejército, Carlos Mulhall, el ex gobernador y jefe del Ejército de Tucumán, Antonio Domingo Bussi, y el ex jefe de la policía salteña, Miguel Gentil. Mulhall también se negó a declarar, pero según dijo el juez “brindó algunas precisiones para el esclarecimiento de la causa”. Bussi presentó un certificado médico para eludir la citación. Frente a esta situación, no está descartado que Cornejo viaje al lugar donde está detenido en territorio bonaerense. Gentil tiene cita para ser interrogado hoy. En adelante, el juzgado deberá ir resolviendo la situación procesal de los distintos represores. Como cómplices secundarios figuran en el expediente los ex policías Rubén y Pedro Herrera.