EL PAíS
“Mantendremos el diálogo abierto hasta el final”, promete De Vido
El ministro de Planificación y su equipo tuvieron reuniones con empresarios franceses. Confirmaron inversiones en combustible pero el problema persiste en las negociaciones con la empresa Suez.
Por S. M.
Desde París
El ministro de Planificación, Julio De Vido, mantiene en este viaje una agenda paralela a la del presidente Néstor Kirchner, además de abigarrada, compleja. Es el encargado de monitorear cómo marchan las negociaciones con la empresa Suez, controlante de Aguas Argentinas, y de mantener otros encuentros con otras compañías francesas. Ayer lo hizo con la petrolera Total –que ratificó una inversión de 400 millones de dólares que había anunciado en octubre pasado–, con el Correo Francés y con Alston, una fabricante de vagones de tren que tiene talleres de mantenimiento en La Plata. Los dichos del presidente Jacques Chirac a Kirchner fueron bienvenidos por los negociadores argentinos ante Suez, aunque De Vido se preocupó por aclarar ante la prensa que él “es dialoguista y quiere mantener el diálogo hasta el final”. Todavía el final está abierto.
Cada asunto tuvo su esfuerzo. Algunos fueron gratificantes, otros son proyectos, otros son más complejos. Veamos cada caso.
- Dale gas. Por la tarde de ayer, De Vido estuvo reunido con Thierry Desmarest, el presidente de la petrolera Total. Las conversaciones estuvieron referidas a las inversiones que la empresa –que ya trabaja en el sur argentino, frente a Río Grande, en Tierra del Fuego, en una plataforma off shore– había anunciado en octubre pasado, unos 400 millones de dólares. Total descubrió un yacimiento de gas que se llama Aries Carina, cuya tamaño podría ser similar al de Loma de la Lata, en Neuquén, actualmente uno de los más grandes de América. Total había hecho la promesa de inversión y ya lleva abonado un 20 por ciento de esa cifra. Ayer, en la reunión con De Vido, Desmarest quiso saber qué iba a ocurrir con el gas que la Argentina compraba a Bolivia, si esa decisión no se chocaba con el gas que se está extrayendo de Aries Carina. De Vido le dijo que una cosa no era excluyente de la otra, que el gasoducto San Martín, de TGS, a cargo de Petrobras, se estaba construyendo, que se iba a poder transportar el gas hacia el norte y que el objetivo era generar excedentes a efectos de que pudiese ser exportado (sin excedencia no hay exportación, si bien vale recordar que la Argentina aún no ha superado sus problemas de demanda energética). Total dispuso, según confió De Vido, continuar con plan de inversión por el resto del volumen anunciado.
- Bienvenidos al tren. De Vido también mantuvo una reunión y una cena con los directivos de la ferroviaria Alston, empresa que se dedica a reparar vagones de trenes y que tiene un taller en La Plata. El gobierno argentino está gestionando la compra de vagones de la empresa ferroviaria española Renfe, que quiere reparar en los talleres platenses de Alston. El proyecto está en vías de desarrollo.
- La última carta. El ministro además se vio con directivos del Correo Francés para que una delegación de expertos viaje a la Argentina a estudiar el sistema que desarrolla el Correo Argentino (en manos del Estado) y analizar, entre otras cosas, legislación y funcionamiento. También se habló de colaboración en filatelia y de emitir un sello conjunto sobre Carlos Gardel, por su condición de franco-argentino.
- Las aguas bajan turbias. La negociación con Suez y Aguas Argentinas es, según palabras de De Vido, la más compleja y dura. Ayer fueron los delegados del ministro quienes mantuvieron la segunda reunión de trabajo en dos días. El problema central radica en la inversión que no hizo la empresa y “en aquellos que no tienen servicio porque esa falta de inversión los privó de él”, según el ministro. De Vido adelantó que el Estado argentino ya tomó la decisión de ser parte de esas inversiones: está licitando la construcción de 4 plantas de tratamientos de líquidos cloacales en la provincia de Buenos Aires, por un costo de 250 millones de pesos. La Nación hará esas plantas y el Estado provincial realizará la red troncal gruesa. “Eso hay que hacerlo ya y se está haciendo; no podemos hacer esperar a la gente”, dice. El Gobierno intenta ahora dar cobertura legal a esa inversión. La discusión por las tarifas ya fue explicada por este diario. De Vido se dice acuerdista; sabe que los dichos de ayer del presidente Chirac mejoraron la posición relativa del Estado argentino en la negociación con Suez. “Agotaremos todas las instancias para llegar a un acuerdo, ésta es la regla de este gobierno”, dice el ministro. La puja aún no termina y continuará más allá de esta visita a París.