EL PAíS › LAS INDEFINICIONES DE LA ALIANZA DE LA DERECHA
Macri no contesta ni sí ni no
El empresario Mauricio Macri enfrió ayer la posibilidad de una alianza con Ricardo López Murphy, que el día anterior se había mostrado predispuesto a avanzar en un acuerdo electoral. “Cuando los tiempos manden, vamos a definir nuestra estrategia electoral”, aseguró el presidente de Boca, y agregó que su esfuerzo político está orientado a fortalecer su partido en otros distritos.
En medio de las interminables idas y vueltas entre los referentes del centroderecha, el jueves pasado López Murphy adelantó su voluntad de acercarse a Macri. “Es una figura significativa del espectro político argentino, por lo tanto va a ser importante poder contar con su concurso en este esfuerzo”, aseguró el economista, dejando de lado las críticas por los coqueteos del presidente de Boca con el duhaldismo. López Murphy, que se candidatea a senador en la provincia de Buenos Aires, busca construir una gran coalición opositora junto radicales rebeldes, vecinalistas, ex menemistas y hasta el ex comisario acusado de torturas Luis Patti.
La respuesta de Macri no fue muy auspiciosa. El empresario aseguró que todavía falta un tiempo antes de definir sus planes y reiteró que por ahora su estrategia consiste en seguir avanzando en la construcción de su fuerza política, Compromiso para el Cambio. “Estamos trabajando para fortalecer alternativas en otros lugares, sin comprometer candidaturas de ningún tipo, ni en la Capital ni en la provincia”, aseguró.
En realidad, Macri no tiene del todo claro cuál de las tres opciones posibles le conviene más. La primera, insistir como candidato en la Capital, había sido descartada a raíz de las encuestas que lo ubicaban en un tercer lugar, detrás de Elisa Carrió y de Rafael Bielsa, que cuenta con el apoyo del gobierno nacional y de la administración porteña. Sin embargo, el golpe político que implicó para Aníbal Ibarra el incendio en República Cromañón modificó el panorama: Macri lideró a sus legisladores para conseguir el juicio político del jefe de Gobierno y, aunque no lo logró, ya no descarta de manera terminante la candidatura porteña.
La segunda alternativa consiste en dejar pasar el turno electoral con el argumento de que se trata de una elección legislativa. La tercera es presentarse en la provincia. Aunque parece la más posible, el presidente de Boca no tiene claro si lo hará en alianza con López Murphy, o si le conviene aprovechar la buena relación que lo une a Eduardo Duhalde e intentar algún experimento neoperonista. En realidad, la decisión depende de la evolución de la situación interna del PJ y, en particular, de la relación entre Duhalde y Néstor Kirchner, que por ahora goza de buena salud. Hasta tanto se aclare el panorama, los referentes del centroderecha seguirán con sus interminables danzas y contradanzas.