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Apoyó su bastón de málaca y su maletín de cuero. Diego Guelar, embajador en Estados Unidos, se acomodó los anteojos y empezó a declarar en la causa que investiga un supuesto complot que habría derrocado al ex presidente Fernando de la Rúa. “Vimos que estábamos en caída libre, que pasábamos de la recesión a la depresión, que se sucedían las corridas bancarias y se generalizaba una situación de descomposición, y por eso hice mi propuesta de cohabitación y unidad nacional”, le dijo al juez federal Norberto Oyarbide. De la Rúa había asegurado que Guelar sugirió la inclusión del ex gobernador de la provincia de Buenos Aires Carlos Ruckauf en su gabinete y que pidió la intervención de ese distrito. El diplomático admitió que en agosto pasado mantuvo una reunión con el ex jefe de Gabinete Chrystian Colombo, reconoció que mencionó a Ruckauf pero negó haber negociado su ingreso a la agonizante administración delarruista. Y también rechazó haber solicitado, en nombre del peronismo, la intervención de la provincia de Buenos Aires. “A mi juicio no hubo ningún complot”, afirmó.
El ex presidente cree que le sacaron el puesto. Lo manifestó cuando declaró que “otros querían el poder” y que “el gobernador de la provincia de Buenos Aires quería alejarse de su cargo”. Ante Oyarbide había dicho que “(Diego) Guelar fue a decirle a Colombo que Ruckauf quería integrar el gabinete y que se intervenga la provincia. Es obvio que el entonces gobernador quería irse de allí”.
El embajador no fue interrogado porque no estaba citado a declarar, sino que realizó una presentación espontánea en el juzgado para dar su versión de los hechos, dado que se encontraba en el país. A través de un escrito enfatizó que fue “el único dirigente del justicialismo que hizo pública su propuesta de gobierno de unidad nacional” con participación de la oposición. Durante las tres horas que permaneció en el despacho del magistrado expuso su teoría. “Apuntaba a un Ejecutivo del tipo francés con una nueva distribución de funciones entre el presidente y el jefe de Gabinete”, explicó. Guelar agregó que venía defendiendo la necesidad de un gobierno de cohabitación “desde mucho antes de diciembre de 2001”, aunque con poco éxito dentro de su mismo partido, y remitió parte de sus dichos a una recopilación de notas periodísticas que publicó por entonces en diferentes medios gráficos. En ese marco, afirmó que fue Colombo quien lo llamó para escuchar su propuesta, aunque la rechazó porque en ese momento el ex jefe de Gabinete tenía una visión optimista respecto de las inminentes elecciones y de la actitud que adoptaría el Fondo Monetario Internacional.
“Entre 100 reuniones, una fue con Colombo. Y lo que dije fue que si se avanzaba en esa cohabitación el justicialismo tenía 4 hombres para ocupar ese lugar: los tres gobernadores de provincias grandes y Eduardo Duhalde. Así que Ruckauf era sólo uno de los posibles”, describió. Sin embargo, Guelar negó en forma enfática haber solicitado la intervención de la provincia de Buenos Aires y calificó esa idea como “absurda” porque si se aceptaba su iniciativa de cohabitación había que implantarla también en territorio bonaerense.
El embajador liberó de responsabilidades al ex presidente y senador Raúl Alfonsín en la caída del gobierno aliancista, y advirtió que De la Rúa “debería, más que denunciar conspiraciones, meditar profundamente sobre su responsabilidad en los hechos tan luctuosos y la responsabilidad que obviamente a él le cabe por la administración del país durante dos años”. Y recordó que recién cuando la represión del 20 de diciembre provocó 26 muertos en todo el país “al ex presidente se le ocurrió ceder la jefatura de gabinete, pero no le dio tiempo a (Ramón) Puerta y renunció antes sin permitir que el PJ pudiera siquiera considerarlo”.