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Carlos Telleldín relató ayer ante el Tribunal Oral Nº 3 que al ser indagado el 5 de julio de 1996 recibió instrucciones precisas del juez Juan José Galeano para no involucrar a la Policía Federal en la causa AMIA. “Fue muy clarito, provincia solamente, me dijo”, relató el armador de autos. Su comentario no pasó inadvertido en momentos en que se multiplican los datos que conectan a policías porteños con la pesquisa sobre el ataque terrorista. Además, complicó directamente a la Brigada de Lanús, y cuestionó a su ex abogado Gustavo Semorile, que es uno de los testigos de identidad reservada con que cuenta el expediente.
Era la tercera declaración de Telleldín en el juicio oral por el ataque a la mutual judía. El martes comprometió a los policías de la Brigada de Vicente López y dijo que Galeano le había pagado 400 mil dólares para complicar al ex policía Raúl Ibarra, mano derecha de Ribelli. El eje de la audiencia de ayer fue la reproducción, por iniciativa del tribunal, de una conversación grabada dentro de la cárcel de Caseros entre el represor Héctor Vergez y Telleldín. Vergez iba como negociador de la SIDE, “de parte del ex presidente Carlos Menem”. La cinta era de una reunión en la que el ex capitán iba “como intermediario para llevar información sobre Semorile al juez Galeano”, dijo Telleldín.
Telleldín planteó que la mitad de su indagatoria de julio del ‘96, en la que dijo que había entregado la Trafic a la banda de policías bonaerenses, había sido escrita por Galeano de antemano. “El encabezado, no eran mis palabras”, sostuvo. Y añadió que el juez le dio indicaciones para que no implicara a la Federal. Hay por lo menos tres cuestiones en la causa alusivas a la fuerza porteña:
- Quien retiró la Trafic del estacionamiento Jet Parking, a unas cuadras de la AMIA, puso en el ticket donde constaba un contrato de 15 días un número de documento que correspondía a una persona de apellido Lorenz. Entre las personas que referencia el documento hay dos federales. Uno de ellos, Carlos Martínez, fue identificado por testigos del estacionamiento como alguien que estaba en el momento que se estacionó la camioneta.
- La camioneta que tenía el motor hallado entre los escombros de la AMIA, fue Alejandro Monjo, vinculado a la Policía Federal. Tenía, por ejemplo, una medalla de la División Sustracción de Automotores.
- En el juicio se perdieron pruebas del Departamento de Protección al Orden Constitucional (POC) de la Federal. Desaparecieron 66 cintas, la medalla de Monjo y fue vaciada la agenda de Telleldín.
Telleldín trazó un historial de Semorile: lo pinta como abogado sacapresos involucrado en negocios de “narcotraficante”. Había sido su propio abogado cuando lo metieron preso en Lanús en una causa sobre extorsión. Como testigo protegido, Semorile reveló cómo fue la negociación para la liberación: entregó una moto, dos autos y dinero y quedó una deuda de 25 mil dólares. Telleldín reconoció eso y agregó que como garantía de pago firmó “un papel en blanco, me lo hizo firmar Semorile, de una causa de homicidio trucha, un crimen en una sodería en Quilmes”. En primera instancia Telleldín admitió que saldó la deuda con la camioneta. “Entregué una Trafic doblada pero legal”, recordó.