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Si la intención del acuerdo era plantearse como la principal cara de la oposición al Gobierno, ayer Ricardo López Murphy y Mauricio Macri seguramente quedaron satisfechos. En un acto en Morón, el mismísimo Néstor Kirchner se refirió a ellos. “Estemos muy atentos, porque mientras algunos del campo popular discuten, los que nos llevaron a la decadencia, los que hicieron la década del ’90, se empiezan a organizar para ver si pueden recuperar el poder”, advirtió el Presidente. Y agregó: “Dios nos libre si esto sucede”.
La declaración de Kirchner es la primera reacción oficial ante la noticia de la alianza cerrada el miércoles pasado entre los principales referentes del centroderecha, quienes acordaron un frente conjunto para las elecciones de octubre, que incluye la candidatura de López Murphy en la provincia y la de Macri en la Capital Federal. Detrás del pacto, al que arribaron luego de interminables negociaciones, se esconde la voluntad de los dos referentes de consolidar el polo opositor más importante para las elecciones de octubre, que supere al radicalismo desarticulado y al ARI de Elisa Carrió.
Ayer, Kirchner advirtió sobre los riesgos de un retorno de la derecha. “Llevaron al país a la decadencia en la década del ’90 y nuevamente se empiezan a organizar”, aseguró el santacruceño. Y vinculó las fuerzas conservadoras con la última dictadura militar. “Debo ser el argentino más atacado por la derecha irracional que torturó, mató e hizo desaparecer a más de 30 mil argentinos, porque como Presidente y militante de toda la vida, tomé la causa de los derechos humanos como una causa propia y de todos los argentinos. Muchos quisieron tapar esto con las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, muchos quisieron tapar la realidad de los argentinos”, aseguró Kirchner.
Las declaraciones del Presidente no se produjeron en cualquier lugar. El escenario elegido fue el acto por la firma del traspaso a la Municipalidad de Morón de un inmueble de la Región Inteligencia Buenos Aires de la Fuerza Aérea, donde funcionó un centro clandestino de detención y donde se creará un museo y centro cultural de la memoria por iniciativa del intendente local, Martín Sabbatella (ver nota aparte).
Kirchner no fue el único en cuestionar el pacto entre López Murphy y Macri. En la misma línea se manifestó el sindicalista de la CTA Edgardo Depetri. “Representan al menemismo tardío. Son las caras visibles de los grupos económicos concentrados que saquearon la Argentina y dejaron al país inundado de millones de personas sin trabajo, en la pobreza y la exclusión social”, aseguró el gremialista.
Macri y López Murphy optaron por no responder. Al día siguiente del acto en el que se presentó en sociedad la nueva alianza, el líder de Recrear viajó a Estados Unidos, donde permanecerá una semana.
El presidente de Boca, mientras tanto, prefirió hablar de otros temas. En una entrevista con Radio Mitre, Macri se refirió a uno de los desafíos más difíciles del nuevo frente, que aún debe definir cómo se articula con otras expresiones conservadoras, como la que orienta el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch. “La idea es que se prioricen las coincidencias y se minimicen las diferencias, y por eso tomé la responsabilidad de lograr la convivencia entre todos, pensando siempre en que hay que sumar a partir de una forma diferente de pensar la política”, dijo Macri. Y, cuando le preguntaron por Sobisch, con el que ya había llegado a un acuerdo político, señaló: “Va a participar con las mismas reglas en el mismo espacio. Vamos a trabajar en conjunto”.
Con la definición, el empresario dejó en claro su intención de ubicarse en el rol de gran mediador del nuevo espacio, ya que sus dos socios principales –López Murphy y Sobisch– mantienen un antiguo enfrentamiento: en Neuquén, de hecho, Recrear integra el polo opositor a Sobisch. Los integrantes de la flamante coalición deben resolver, también, de qué manera se articulan otras posibles alianzas: en la provincia de Buenos Aires, López Murphy había iniciado conversaciones con el excomisario Luis Patti con el que todavía no llegó a un acuerdo concreto. Algo similar ocurre con la UCeDé, que podría sumarse al nuevo espacio en territorio bonaerense.
Además, los dos socios aún deben resolver el reparto de listas entre los seguidores de López Murphy y Macri ya que, aunque hay nombres que parecen cantados, aún no se llegó a un acuerdo concreto. Finalmente, el nuevo frente debe articular un discurso común de cara a las elecciones de octubre, algo en lo que todavía no se ha avanzado. “Tenemos mucho trabajo si de verdad queremos construir una verdadera alternativa al Gobierno”, explicó ayer Macri.