[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El posible indulto o la conmutación de penas para Mohamed Alí Seineldín y Enrique Gorriarán Merlo siguen en la nebulosa y en todo caso dependen de una decisión que el presidente Eduardo Duhalde todavía no tomó. Aunque se dijo que el Ministerio de Justicia está redactando un texto para que Seineldín y Gorriarán salgan de la cárcel, lo cierto es que fuentes de esa cartera desmintieron que se esté trabajando en algún proyecto de decreto relacionado con el ex militar y el ex guerrillero. Sin embargo, los hombres de Seineldín afirman que Duhalde pidió en abril el legajo del ex coronel para estudiarlo, mientras en la Casa Rosada sostienen que el Presidente tanteó el tema en una reunión con militares la semana pasada, pero que por ahora no decidió si la fecha de la conmutación de pena –la variante más probable– será la del 25 de mayo. En la misma Casa de Gobierno también afirman que para Duhalde sería agregar otra polémica a las tantas que afronta su administración.
En las últimas semanas la hija de Gorriarán Merlo recorrió los pasillos de la Casa Rosada para distribuir una carta en la que pedía la libertad de su padre. Quienes están cerca del jefe del Movimiento Todos por la Patria dicen que está gravemente enfermo y que la libertad sería un gesto humanitario.
En forma paralela, la esposa de Seineldín y los integrantes de su fuerza política vienen reclamando desde hace tiempo, incluso en dos marchas realizadas recientemente, que se le conceda la libertad al ex coronel que ya lleva 12 años preso. “Ni los responsables de lo ocurrido en el Proceso han sufrido tanta cárcel como el coronel”, argumentan los dirigentes del Partido Popular de la Reconstrucción, la fuerza que lidera Gustavo Breidi Obeid y respalda a Seineldín. También insisten en que el ex militar tiene la salud muy deteriorada por afecciones propias de su avanzada edad.
En abril, Duhalde rechazó la posibilidad de un indulto con una afirmación seca: “no he pensado en eso”. Ahora se vuelve a hablar del tema y en principio se dijo que el Ministerio de Justicia estaba trabajando en el proyecto. Los voceros de esa cartera lo desmintieron.
En diálogo con este diario, un funcionario de la Casa Rosada reconoció que Duhalde habló de la libertad de Seineldín en un encuentro que mantuvo en el Edificio Libertador con los jefes militares. Fue apenas un tanteo y el Presidente viajó ayer a España sin dar ningún tipo de instrucción sobre el tema. Lo que sí está claro es que en todo caso se buscaría la vía de una conmutación (reducción) de pena y no un indulto, una solución que ya se utilizó con los otros presos del asalto al cuartel de La Tablada.
Con estos elementos a la vista, todo indica que Duhalde duda sobre el paso a dar. En su propio entorno las posiciones están divididas. Algunos creen que debe otorgarse la libertad a Seineldín y Gorriarán por razones humanitarias y, sobre todo en el caso del ex coronel, porque ha cumplido con una condena considerada larga. Esa franja de funcionarios creen que la libertad de Seineldín y Gorriarán saldrá antes de fin de mes y no descartan la fecha patria del 25 de mayo. Paralelamente, otros colaboradores del Presidente insisten en que no es éste el momento para abrir otra polémica de envergadura, sobre todo considerando que el Gobierno tiene abiertos una gran cantidad de frentes: el corralito, el dólar, el aumento de sueldos, la relación con el FMI y Estados Unidos y un sinnúmero de otros debates. Ese grupo de funcionarios creen que Duhalde no le dará el visto bueno a la conmutación de penas. El Presidente regresa el miércoles 22 y recién en ese momento se conocerá su decisión.