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“Se achicaron los tiempos”, les dijo Carlos Moreno, el apoderado bonaerense del Frente para la Victoria y hombre de confianza del Presidente, a 48 intendentes peronistas de la provincia y al propio gobernador Felipe Solá junto a su plana mayor. La frase aceleró una serie de actividades que están más cerca de la ruptura que de la negociación con el duhaldismo. Así, anunciaron que hoy, unos “60 de los 74 intendentes justicialistas, entre kirchneristas y felipistas, grupos piqueteros afines y los bloques parlamentarios” se reunirán para firmar una solicitada que convocará a otras fuerzas políticas a sumarse al frente. También avalarán un nuevo congreso provincial del PJ para el 28 de junio en el que, auguran que con mayoría de congresales, ratificarán la adhesión al frente kirchnerista; además de sellar acuerdos con dirigentes peronistas y transversales que enfrentarán a los ultraduhaldistas en su propio terreno.
La reunión fue el lunes por la noche en la sede porteña del Bapro. Frente a casi medio centenar de intendentes, Solá se manifestó “optimista” sobre la magnitud de la cosecha que “empezamos a sembrar hace seis meses”, cuando desató su pelea contra el duhaldismo, “en favor de la gobernabilidad provincial” y el apoyo a Kirchner. A su turno, el apoderado del Frente para la Victoria, Carlos Moreno, afirmó que hablaba “en nombre del Presidente”, con quien acababa de reunirse. Moreno insistió en que “se achicaron los tiempos” y que el frente “será la herramienta electoral” del kirchnerismo en la provincia, en el que tendrán cabida todos los que respalden a Kirchner sin “dobles discursos” y “si no quedarán afuera”.
Todos coincidieron en la necesidad de acelerar las definiciones, que achicarían el margen de maniobra del duhaldismo. La primera tarea que se encomendaron los presentes –entre ellos los intendentes Alberto Balestrini (La Matanza), Julio Alak (La Plata) y Sergio Villordo (Quilmes)– fue una amplia convocatoria a jefes comunales para hoy en la sede de la Federación de Municipios. Allí se concentrarán “más de 60” de los 74 intendentes peronistas bonaerenses, incluidos los ex duhaldistas ahora encolumnados tras el Presidente como Julio Pereyra (Florencio Varela), Mario Ishii (José C. Paz), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Raúl Othacehé (Merlo), a los que también se sumarán los “vecinalistas” que respaldan a Kirchner. Intendentes, legisladores y congresales del PJ trabajarán en el texto de una solicitada, que saldrá a la luz el miércoles próximo, en la que rubricarán su pertenencia al Frente para la Victoria con un llamado a otras fuerzas y sectores políticos para unirse a él.
La otra tarea se resolvió tras un minucioso punteo de las ocho secciones electorales de la provincia: la convocatoria al congreso provincial partidario para el 28 de este mes, convencidos de reunir la mitad más uno de los congresales, en el que el justicialismo adhiera formalmente al Frente para la Victoria. Una jugada con la que también pretenden arrebatarle al duhaldismo el sello del PJ. La tercera, muestra que la confrontación es casi inevitable. Ya comenzaron las negociaciones con dirigentes peronistas y transversales que disputarán la supremacía electoral en aquellos distritos del conurbano gobernados por ultraduhaldistas. En Avellaneda, el ex intendente frepasista Oscar Laborde y la senadora Diana Conti serían las cabezas de playa del kirchnerismo. En Lanús y Lomas de Zamora, los hombres elegidos para mellar el poder de Manuel Quindimil y Jorge Rossi provienen del mismo seno del PJ.