EL PAíS › HEBE DE BONAFINI
“Estamos muy bien”
Por Martín Piqué
El primer llamado fue de México. Cuando Hebe de Bonafini contestó, las leyes de impunidad ya eran inconstitucionales. Los llamados se sucedían. De Colombia, la BBC de Londres, un canal de Barcelona. Como todo el ambiente político, Bonafini ya sabía que el fallo de la Corte era inminente. Igualmente le quedaba algo de desconfianza, tal vez producto de la experiencia o de un rasgo personal. Horas después, ya con la sentencia en los correos electrónicos, Bonafini habla con Página/12. “Estamos muy bien. Ahora hay muchas cosas que se van a poder hacer. Y si el Ejército está molesto, como dijo Pampuro, eso significa que es importante”, evalúa.
–¿Qué conclusión sacó de la acordada?
–Me parece muy bien. Lo que pasa es que uno siempre tiene pequeñas desconfianzas. Ahora vamos a reunirnos con los abogados para ver en qué causas nos vamos a poner firmes. Esto demuestra que hicimos bien en no reconocer como muertos a nuestros hijos, porque la desaparición forzada de personas es un crimen de lesa humanidad. Si hubiéramos reconocido que estaban muertos, que estaban desaparecidos para siempre, hubiera sido más complicado.
–¿Cuántos militares serán juzgados?
–Veremos. Hay una lista de cuatro mil y pico. Pero para juzgarlos hay que tener pruebas por más que uno sepa que fue represor. Hay que trabajar mucho en ello. A los que están en actividad hay que mandarlos a la casa, echarlos y darlos de baja. Es una aberración del Ejército.
–Alfonsín dijo que esta decisión de la Corte demuestra que la democracia está consolidada, pero que en el ’87, cuando se votaron la obediencia debida y el punto final, no lo estaba.
–Alfonsín no tiene vergüenza. No tiene cara. En vez de quedarse callado en su silloncito de viejo tomando sol, se pone a decir disparates.
–¿Tenía expectativas en esta Corte?
–Teníamos nuestras preocupaciones. Porque a algunos de la Corte los conocemos muy bien. Hoy lo escuché a Fayt, que argumentaba como el fascista que es.
–Algunos organismos de derechos humanos dicen que llegó el momento de acusar a los civiles cómplices, al poder económico. ¿Qué opina?
–Estamos trabajando sobre todo lo que no se trató hasta ahora. Queremos que se trate. Las multinacionales y demás cómplices nunca fueron tocadas.