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Una marcha de piqueteros y trabajadores recorrió el centro porteño con reclamos vinculados con la defensa de sus puestos laborales y por un aumento en el monto de los subsidios para los desocupados, hoy de 150 pesos. La movilización, que fue del Hotel Bauen a la Plaza de Mayo, expresó múltiples pedidos, pero lo notorio fue que de las seis delegaciones de trabajadores que pidieron ser escuchadas en la Casa Rosada, cuatro formularon denuncias contra el empresario Sergio Taselli.
Durante la protesta se recordó a los 14 mineros muertos un año atrás en el incendio de Río Turbio, del que los manifestantes culparon a la desinversión del Gobierno y al empresario en cuestión, quien gestionó la mina hasta dos años antes de la tragedia, iniciando su vaciamiento.
Integró la marcha un grupo de trabajadores de Altos Hornos Zapla. “La empresa daba empleo a tres mil personas. Cuando se privatizó, en el año ’92, nos redujeron a 1200; Taselli llegó en el ’98 y quedamos sólo 700. Ahora vamos a camino al cierre porque no hace inversiones”, dijo a Página/12 Víctor Aguirre. Para el delegado, “el tiempo de vida de Zapla, si no hay reactivación, es de dos años”.
Vestidos con el uniforme de Parmalat, los trabajadores de la planta que esa firma tiene en Carapachay contaron que están inactivos hace dos meses. “Taselli compró la empresa en diciembre. Trasladó las tareas de Carapachay a Pilar”, señaló Daniel Carabajal. Hoy hay negociaciones abiertas en el Ministerio de Trabajo por el mantenimiento de los puestos. La planta está tomada por sus empleados, quienes desde el cierre no cobran sus sueldos.
El caso del Frigorífico La Foresta, de La Matanza, es de otro orden. Los dueños desaparecieron en enero y sus 186 trabajadores se organizaron para reabrirlo. Ofrecieron pagar un alquiler, pero luego de una serie de gestiones se enteraron de que el edificio iba a subasta. “Se vendió un solo pliego de licitación, y lo compró Taselli”, contó Cristian Montiel. El remate iba a realizarse ayer y pudieron frenarlo.
La movilización salió del Bauen en apoyo a su expropiación. Aunque el lugar reabierto por sus empleados consiguió recuperar 115 lugares de trabajo, todavía no tiene reconocimiento legal, lo que pone en riesgo su continuidad. En la protesta los piqueteros plantearon, finalmente, un aumento a 350 pesos de los planes de empleo. Los dirigentes anunciaron una concentración el 26 de junio, cuando se cumplirán tres años de la masacre de Avellaneda. Anticiparon un endurecimiento de las medidas si no hay respuestas.